Las deportaciones de salvadoreños han aumentado en un ocho por ciento durante el 2015, según demostraron datos proporcionados por la Dirección de Migración y Extranjería (DGME), pasaron de 32, 016 personas deportadas durante el año pasado a 34, 575 actualmente.
Pero también, entre los grupos de población deportada, destaca un alza considerable de infantes y adolescentes que han sido devueltos al país vía terrestre o aérea.
En lo que va del año, las deportaciones de menores de edad han incrementado en un 31%, según datos oficiales.
Para agosto de 2014, los niños deportados vía terrestre sumaban 2,749 y vía aérea eran 516. El total de menores deportados para agosto fue de 3, 265.
En cambio, en lo que va del año, las deportaciones terrestres han llegado a 3, 297 y 979 por avión. Han sido 4, 276 niños deportados en ocho meses de este año, de acuerdo a los datos de Migración.
“No se está respetando el derecho superior del niño. Los papás quieren la presencia de sus hijos allá, ellos tienen el derecho de tener a sus hijos”, opinó Carmela Gibaja, de la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC – CONFRES).
Además destacó que, pese a todas las campañas realizadas para disminuir la migración de los menores de edad, prevalece el deseo de las familias de poder reunificarse.
Gibaja es miembro de un grupo de organizaciones de la Iglesia Católica que defienden los derechos de los migrantes.
Hoy, Cáritas El Salvador, la Pastoral del Migrante de la Arquidiócesis de San Salvador, la Red Internacional de Migración Scalabrini, JPIC-CONFRES, y la Red Jesuita con Migrantes El Salvador se unieron para realizar un clamor en nombre de los miles de migrantes y sus familiares.
Para los representantes de las organizaciones, las cifras de deportaciones y detenciones de menores de edad en las fronteras evidencian la crisis en la situación migratoria de centroamericanos.
Mauro Verzeletti, director de la Pastoral Migratoria, informó que, de acuerdo a los datos que ellos registran, entre enero y agosto de 2015 hubo 20, 709 niños y adolescentes que han sido detenidos o atendidos en la México. Entre ellos 4, 107 son menores salvadoreños.
La cantidad ha variado poco de la registrada en 2014, cuando eran 4,881 niños salvadoreños detenidos en México.
Verzeletti añadió que, desde la red de las Casas del Migrante y el monitoreo en la frontera sur, han constatado que México dice que tiene “atendidos” a los niños, pero a criterio de ellos los tiene detenidos.
“La primera violación es tenerlos separados de sus padres o madres, o impedirles la reunificación familiar. Muchos de esos niños y niñas no pueden regresar porque están amenazados por grupos delincuenciales en sus zonas de origen” dijo Verzeletti.
Antonio Baños, director de Cáritas El Salvador, dijo que los números indican que de Estados Unidos han bajado las deportaciones, pero han aumentado en México.
Para él la situación es preocupante ya que se ha expandido a otros país el impedir el derecho de migrar de la población.
Según la DGME, el año pasado fueron deportados 13,699 salvadoreños vía terrestre y 18, 317 vía aérea.
Este año, hasta el 31 de agosto, 20,694 salvadoreños fueron devueltos vía terrestre y 13, 881 por avión.
El aumento de las deportaciones terrestres ha sido del 51.1%.
Aunque los datos difieren un poco de los oficiales de Migración, los reportes de las organizaciones católicas también detectan un aumento de las deportaciones terrestres. La cifra de centroamericanos deportados vía terrestre asciende a 107, 255, un aumento importante a lo reportado el año pasado, cuando se registraban 70,780 deportados por tierra.
El país que acumula más deportaciones es Guatemala con 49, 272 personas este año.
En cambio, las deportaciones aéreas han disminuido considerablemente.
Verzeletti informó que hay 59,573 centroamericanos deportados vía aérea, mientras que el año pasado eran 100, 254.
Las organizaciones cuestionaron el aumento de detenciones en México.
Además condenaron el uso de lenguaje vulgar y maltrato verbal de parte de las autoridades mexicanas a los migrantes centroamericanos.
“La frontera se está corriendo hacia el sur”, denunció Verzeletti, porque también han comenzado a recibir reportes de que en Guatemala están deteniendo a salvadoreños y hondureños, restringiendo su paso pese al Convenio Centroamericano de libre movilidad o CA-4.
Las organizaciones hicieron un llamado a la sociedad salvadoreña a prestar su atención al reconocimiento y respeto de los derechos de los migrantes, ya que aportan doblemente al desarrollo de los países. Y ni siquiera son apoyados cuando regresan al país.
Baños señaló que entre más restrictivas se vuelven las leyes y políticas migratorias hay más riesgo para que las personas que buscan migrar caigan en manos de criminales.
En el marco de la semana del migrante, la Universidad Tecnológica abordó el tema migratorio desde la falta de programas para la inserción laboral de personas retornadas. El programa Renaceres es una iniciativa de migrantes para tratar la falta de oportunidades.