En ocho meses se han superado las cifras de homicidios de años anteriores

Ni los fenómenos naturales han sido tan desastrosos que la violencia en agosto. Según Medicina Legal 108 menores fueron asesinados en ese mes.

descripción de la imagen

El Instituto de Medicina Legal informó que en agosto anterior se cometieron 911 homicidios en El Salvador, a diferencia de la Policía Nacional Civil que contabilizó 907. Además, la institución está en emergencia debido a la fuerte carga de trabajo y la demanda de insumos ante a los índices de violencia en el país.

/ Foto Por elsalv

Por Jaime López

2015-09-02 8:19:00

Los 4 mil 243 homicidios ocurridos en el periodo comprendido entre enero y agosto de 2015 rebasaron las cifras totales de muertes violentas registradas año por año entre 2012 y 2014, de acuerdo con el informe mensual presentado por el Instituto de Medicina Legal (IML). 

Las cifras proporcionadas por la institución forense establecen que en 2014 ocurrieron 3 mil 912 homicidios; en 2013 la cantidad fue de 2 mil 513 y en 2012 hubo 2 mil 594 casos.

Asimismo, indican que del 1 de enero hasta el 31 de agosto de este año había un incremento de mil 709 homicidios en comparación con el mismo periodo del año anterior.

En otras palabras, el promedio de hechos de violencia se disparó a 29.4 por día durante agosto, explicó ayer el director de Medicina Legal, José Fortín Magaña.

Pero también las muertes violentas de los primeros ocho meses son superiores a las de los últimos 11 años. 

Los registros de El Diario de Hoy entre los años 2004 y 2015 lo confirman. 

En ese lapso hubo 43 mil 351 homicidios y el promedio mensual de cada año rondó entre los 216 y 530 homicidios. La última cifra comprende de enero a agosto de 2015.

Mientras unos criminalistas califican la situación como una crisis de seguridad, otros la consideran peor que una epidemia. Y es tal que ha agotado los recursos técnicos y personales de Medicina Legal para atender la emergencia.

Se agotan las bolsas plásticas

Solo para citar un ejemplo de lo que ha pasado en la institución forense, las bolsas plásticas -que son de los mínimos recursos- que la institución usa para resguardar y trasladar los cadáveres desde donde se registran los hechos hasta la sala de autopsias se agotaron en dos ocasiones y se tuvo que comprar otras de emergencia, explicó  Fortín Magaña.

“Estamos volviendo a comprar más bolsas. Las de color negro que habíamos dejado de usar y que teníamos de reserva, las tuvimos que usar”, afirmó el director de Medicina Legal.

Ante esta vorágine criminal, la institución, dijo el director, adquirió más bolsas y se agotaron también.
La razón, señaló, es porque “en un cadáver se utilizan entre tres y nueve bolsas, sobre todo en los casos de cadáveres que están en estado de descomposición”. 

“En esos casos se necesitan tres bolsas para levantar el cadáver, otras tres durante el proceso de autopsias y tres más para guardarlo. En total son 9”, explicó Fortín Magaña. 

Semestralmente, la institución compra diez mil bolsas para desarrollar la labor de reconocimiento de cadáveres, pero con la actual escalada de violencia, resultaron insuficientes.

Además de bolsas, los reactivos que se requieren en estos procedimientos se han vuelto insuficientes.
A esto se suma el exceso de trabajo del personal forense, auxiliar y administrativo de la institución, sobre todo en esos días con cifras elevadas de homicidios.

“El personal se está volviendo loco. En verdad estamos en un verdadero estado de emergencia de la nación”, afirmó el director. Los forenses, sus auxiliares y los vehículos se deben multiplicar para atender todos los casos registrados. 

Todo eso ha representado agosto para convertirse en el mes más violento del año, con 911 homicidios, “a menos de cien muertos para llegar a mil”, aseveró Fortín Magaña.

La cifra indica que se han registrado 411 homicidios más en agosto de año que en el mismo mes del año anterior.

“Son 911 salvadoreños y salvadoreñas que fueron asesinados el mes pasado, realmente es preocupante”, reiteró.

Curiosamente, esta cifra de muertes violentas es la misma que se marca para llamar al Sistema de Emergencia de la Policía, para alertar a las autoridades de que en el algún lugar del país está ocurriendo un hecho violento o una situación en la que se requiere la presencia de autoridades.

“La cifra de agosto es la más alta de toda la historia de El Salvador, y pareciera que no dice mucho, porque la historia de El Salvador es bastante pobre en cuanto a homicidios, pero ciertamente después de la guerra, la historia se corta y no se sabe cuántos muertos había por día”, explicó Fortín Magaña.

Pero en cuanto a agosto y en todo el año, sin duda, el 23 con un total 52 asesinatos fue el día más violento. 

Por la excesiva cantidad de homicidios, el director de Medicina Legal interpretó esa fecha como el día y, también, el mes sin precedentes.

“Ya casi vamos por mil homicidios por mes”, lo que a su juicio indica que “no hay nadie que en este país esté totalmente seguro, excepto los que andan en camionetas blindadas y carros seguidores o guardaespaldas”, subrayó.

“La realidad es que El Salvador está en una crisis terrible y lo digo con todo respeto y sin ningún interés de ningún partido político. Pero, como director de Medicina Legal, no puedo sino indignarme y preocuparme por esta situación”, argumentó.

“Yo le pido a Dios que esto cambie. Pero si esto no cambia, sin duda vamos a llegar a los 5 mil asesinatos al cierre de 2015, tal y como lo habíamos predicho”, manifestó Fortín Magaña.

La magnitud de la escalada violenta que experimenta El Salvador en estos ocho meses de 2015 ha sido más desastrosa que el huracán Mitch, las tormentas Stan e Ida y la depresión tropical 12E. El huracán Mitch, en 1998, mató a 240 salvadoreños en cinco días de torrenciales lluvias.

Los estragos de la tormenta Stan en 2005 dejaron 62 muertos, entre tanto la tormenta Ida, en 2009, provocó la muerte de 184 personas tras intensas lluvias que desencadenaron en deslaves, inundaciones y soterramientos. Mientras en 2011, la depresión tropical 12E mató a 35 personas.

En total, 521 murieron en cuatro fenómenos atmosféricos que devastaron al país, una cifra inferior a la de homicidios registrada en agosto.

De los 911 homicidios de agosto, 841 fueron hombres y tres mujeres. En 67 casos las víctimas se encontraron en avanzado estado de descomposición, condición que impidió determinar el sexo, detalló Fortín Magaña.

La cifras se vuelven aún más dolorosas, al verificar que entre las 911 personas asesinadas, 108 eran niños y 26, adultos mayores (más de 60 años).

En número reales, San Salvador fue el departamento con mayor cantidad de homicidios con 311 casos. 

La cifra significó que el 34.13 por ciento de la totalidad de homicidios en todo el país ocurrió en San Salvador.

La Libertad con 82 homicidios, Usulután con 80, San Miguel con 79, Sonsonate con 69, La Paz con 67 y Usulután con 57 figuran como los departamentos con mayor asesinatos después de San Salvador.

En cuanto a los municipios con más muertes violentas están San Salvador con 110, San Miguel con 42, Soyapango con 37, Apopa con 26, Quezaltepeque y Santa Ana con 24, y Jiquilisco con 23.

Casi el 85 por ciento de las víctimas fue ultimada con arma de fuego y más del 7 por ciento, con arma blanca.

La mayoría de las víctimas tenían edades entre 15 y 59 años, lo cual representó el 93.7 por ciento, según las estadísticas de Medicina Legal.

Los grupos de edades más sacrificados con este espiral de violencia fueron los de 20 a 24 años, de 15 a 19 años, de 25 a 29 y de 35 a 39 años. Estos grupos representan el segmento de la población económicamente productiva, señaló el director del IML.

Lo único que Medicina Legal no logró establecer en sus estadísticas fue la cantidad de víctimas que pertenecía a pandillas.

“Es imperativo hacer la investigación científica, porque mientras no se haga no se va a saber quiénes, entre los muertos, eran pandilleros, ni vamos a saber si todos eran de la mara 18 Revolucionaria o de otros grupos, porque no se ha hecho la investigación del caso”, afirmó el director de Medicina Legal.

La posición de Fortín Magaña contrasta con la versión que maneja la Policía Nacional Civil, que considera que la mayoría de las muertes violentas reportadas por las autoridades están asociadas a las pandillas.

A pesar de esta disyuntiva, siguen experimentando un mismo patrón para matar a las personas en el país.

Sin embargo, el director de Medicina Legal alertó que en agosto se detectaron dos casos en los que las víctimas murieron con un tiro de gracias detrás de la cabeza y, además, quedaron en posición fetal, lo que no es un simple homicidio, ya que detrás de estos casos hay más, dijo.

“Eso nos preocupa muchísimo y sé que la Fiscalía sabe de estos casos. (Pero) que haga algo con estos hechos, no tengo la menor idea”, puntualizó.