Ultiman a un hombre y su hijo en Colón

Se presume que ambos cometían hechos delictivos. En Soyapango, pandilleros asesinaron a un vigilante privado y, horas después, a un distribuidor de embutidos

descripción de la imagen

José Armando Esquivel, de 43 años, y su hijo Carlos David, de 18, fueron ultimados en el cantón El Chaparral, de Colón. La Policía los vinculaba a algunos hechos delictivos.

/ Foto Por Jaime Anaya

Por Mauricio Pineda

2015-09-04 9:19:00

La aparente tranquilidad que hay en el cantón El Chaparral, en Colón, La Libertad, se rompió tras el homicidio de dos hombres, quienes eran padre e hijo.

Las autoridades informaron que, a las 8:30 de la noche del jueves, varios delincuentes irrumpieron en la vivienda de José Armando Esquivel, de 43 años, y lo obligaron a salir a la calle.

Posteriormente le asestaron varios disparos.  Los lugareños tuvieron miedo de salir de sus casas a ver lo que ocurría, pero alertaron a la Policía de que se habían escuchado varios disparos.

Alrededor de la 1:00 de la madrugada, cuando los investigadores procesaban la escena donde fue ultimado Esquivel, descubrieron que a unos 60 metros de distancia yacía el cadáver de otra persona: era su hijo  Carlos David Esquivel Cabrera, de 18 años.

Luego determinaron que ambos fueron sacados simultáneamente de viviendas diferentes.

Fuentes policiales informaron que antes de matar a Carlos David, los delincuentes lo obligaron a caminar  hasta un inmueble abandonado, situado en el caserío San José del Río, del mismo cantón.

En la zona donde fue cometido el doble homicidio hay presencia de pandilleros, por lo que las autoridades no descartaron que ellos estén involucrados en el hecho.

Hombres vinculados a grupos delictivos
Fuentes policiales sostuvieron que a Esquivel Cabrera ya lo tenían perfilado como miembro de pandillas.

Sin embargo, allegados del joven manifestaron que él  tenía varios días de estarse congregando en una iglesia de la localidad. 

Agregaron que deja en la orfandad a una bebé de 20 días de nacida.

Por su parte, alguno lugareños aseguraron que las muertes de padre e hijo les producían una especie de “alivio” porque, según ellos, padre e hijo andaban en malos pasos y al vivir en la zona ponían en riesgo al resto de habitantes.

Aunque hubo un amplio operativo policial en el cantón, los policía no pudieron capturar a los homicidas.

Encuentran cadáver de supuesto estudiante
El cadáver de un joven fue localizado, la tarde de ayer, en un predio baldío del cantón El Salitre, en la calle que conduce a Quelepa, San Miguel.

Las autoridades informaron que la víctima, quien no puedo ser identificada, tenía entre 10 y 15 días de haber sido asesinada.

Las aves de rapiña ya habían devorado la mitad del cuerpo.

Se presume que el joven era estudiante, porque vestía un pantalón deportivo con emblema de un colegio privado de San Miguel.

Horas después, un distribuidor de embutidos fue asesinado mientras entregaba productos en la colonia Las Margaritas II, en Soyapango.

Las autoridades sospechan que unos pandilleros que asedian la colonia le quitaron la vida a Bryan Ernesto Hernández, de 21 años, por la exigencia del dinero de las extorsiones o la disputa de territorio. 

En otro hecho, Carlos Armando Tiznado, quien trabajaba como vigilante privado, fue asesinado en la colonia Los Alpes, en Soyapango.

El señor habría sido ultimado por pandilleros a quienes la presencia del trabajador les impedía delinquir.

Tres muertes violentas en Cuscatlán
En la entrada del cantón Buenos Aires, en San Pedro Perulapán, Cuscatlán, fue asesinado, ayer por la mañana,  Juan Carlos Campos, de 24 años.

El joven presuntamente estaba esperando una unidad de transporte cuando varios hombres le dispararon desde un vehículo. 

La Policía no determinó cuál fue el móvil del hecho pero informó que estaba indagando si tenía vínculos con grupos delincuenciales.

Mientras que en Suchitoto, un hombre fue lesionado de muerte cuando se dirigía al municipio de Cinquera. Las autoridades no determinaron quiénes ni en qué circunstancias le arrebataron la vida.

Mario Ernesto Díaz también fue ultimado en la colonia Providencia I, en San Bartolomé Perulapía.

El sujeto presuntamente tenía poco tiempo de haber desertado de una pandilla.

La Fiscalía reportó otro asesinato en el cantón San Isidro Lempa, en San Pablo Tacachico, La Libertad. 

Mientras que varias osamentas fueron descubiertas en la ribera del río Omayuapa, de San José Villanueva, de ese departamento.