Acribillan a cinco pandilleros en una casa del cantón El Limón, Santa Tecla

La Policía indaga si los ultimó la mara Salvatrucha o delincuentes de la pandilla rival

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Investigadores procesan la casa donde fueron ultimados cinco hombres. La zona es asediada por la Mara Salvatrucha.

/ Foto Por Jaime Anaya

Por Diana Escalante

2015-09-05 7:35:00

Una nutrida balacera despertó ayer, alrededor de las 2:30 de la mañana, a los habitantes del cantón El Limón, en Santa Tecla, La Libertad.

Al amanecer se enteraron de que dentro de una casa vecina habían matado a cinco hombres; uno residía en el lugar y el resto había llegado del cantón Las Granadillas, que también pertenece a Santa Tecla.

La Fiscalía solo identificó a tres: Jaime Edilberto González Rivera (quien era empleado de una funeraria); Joel Esaú Rivera y Gustavo Adolfo Barahona Beltrán. 

Uno más no portaba documentos personales y del otro no fue revelado el nombre porque era menor de edad.

Según fuentes policiales, hasta ayer al mediodía, no se tenía claro cómo fue cometido el hecho.

De lo que tenían certeza es de que los muertos eran miembros de la mara Salvatrucha. Preliminarmente se conoció que entre ellos estaba un hombre apodado “Enano” y otro “Chenga”.

Una de las versiones policiales es que varios delincuentes -entre ellos un cabecilla- estaban reunidos en la vivienda cuando un grupo armado ingresó y los mató.

Dos cadáveres estaban dentro de la casa y tres en el patio, lo que hace suponer a los agentes que los hombres intentaron escapar de los pistoleros.
En el lugar se conoció que todos presentaban varias heridas de bala únicamente en la cabeza.

Además, el empleado de la funeraria, según la Policía, tenía puesto un gorro pasamontaña y unos guantes de látex.

Otro pandillero tenía en un pequeño maletín varias municiones pero en la escena no fueron encontradas armas de fuego, por lo que las autoridades presumen que los homicidas se las robaron.

Cerca de otro cadáver había un cuaderno con nombres y  números de teléfono, así como un registro de la cantidad de dinero que las víctimas pagaban o les adeudaban en concepto de extorsión.

PNC indaga si fue purga o ataque de mara rival
Un delegado de la Policía que llegó a la escena del homicidio múltiple no descartó que quienes cometieron el hecho fueran miembros de la misma estructura delictiva a la que pertenecían los muertos.

A juicio del oficial, el móvil podrían haber sido una pugna dentro de la mara Salvatrucha, porque probablemente algunos de los hombres ultimados no entregaban cuentas cabales del dinero que le exigían a sus víctimas.

Allegados a la investigación señalaron que la otra hipótesis que se investigará es que si González, quien era el propietario de la casa, habría tenido vínculos con los pandilleros muertos y habría sido obligado por miembros de la mara 18 a que los llevara hasta donde estaban reunidos.

Las autoridades presumen que los pandilleros de la 18 habrían cometido el ataque para vengar a uno de sus miembros, quien unos días antes fue ultimado a balazos en una zona cercana.

Las fuentes suponen que González también fue asesinado para que no los delatara con las autoridades. 

Tras cometer el ataque habrían escapado por veredas hacia poblados que pertenecen a Comasagua.

Allegados del empleado de la funeraria dijeron que él se dedicaba a trabajar para mantener a sus dos hijos adolescentes y desconocían que tuviera vínculos con pandillas. 

Sin embargo, fuentes policiales señalaron que hace unas semanas fue víctima de una paliza que le dieron varios delincuentes. Se desconocen los motivos.

Hace tres días, otros sujetos llegaron a su casa a derribarle la puerta. El  viernes pidió permiso en su trabajo para ir a repararla. Esa fue la última vez que lo vieron con vida.

Lugareños viven bajo el asedio de la pandilla
Aunque algunos residentes del cantón El Limón se mostraron sorprendidos  por el suceso -porque según ellos no ocurren con frecuencia-ayer realizaron sus labores cotidianas con normalidad, pese a que decenas de policías y militares estaban en los alrededores de sus viviendas.

Contrario a lo que ocurre en otras escenas de muertes violentas, la mayoría de pobladores se había encerrado en sus casas para evitar que se les preguntara algo relacionado con el hecho. 

Los pocos que se atrevieron  a relatar algo lo hicieron casi en secreto por temor a los pandilleros que tiene asediado el cantón.

Según dijeron, una muestra del poder que ha tomado la mara Salvatrucha en la zona es que, desde hace tres días, las fachadas de la  casa comunal del cantón amanecieron manchados con grafitis alusivos a ese grupo delictivo.

“Ver, oír  y callar”; “Muerte a los soplones” y “En la vida y en la muerte”, son algunos de los mensajes que los delincuentes han escrito en algunas paredes.