En isla El Rico, viven en pobreza

 Familias reclaman apoyo del gobierno. Carecen de agua potable y servicio salud.

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Las 18 familias que habitan la isla El Rico, en el municipio de San Alejo, las condiciones en que viven son precarias. Familias reclaman apoyo de parte del gobierno. / Foto Por Insy Mendoza

Por Insy Mendoza

2015-09-09 5:43:00

LA UNIÓN. Las 18 familias que habitan la isla El Rico, en el municipio de San Alejo, distan mucho de desarrollar sus vidas como lo indica el nombre del espacio de tierra que habitan. Las condiciones en que viven son tan precarias que carecen de servicios básicos, pese a que la comunidad se asentó hace más de 60 años.

En el lugar viven un promedio de 70 personas, que subsisten de la pesca artesanal y la agricultura, faenas que les alcanzan solo para subsistir.
 Lamentan que ni la alcaldía ni el gobierno central se acuerden de ellos y para demostrarlo mencionan que carecen de agua potable, acceso a la salud y de una calle que les permita el acceso a su comunidad, tanto  en invierno como en el verano.

Explican que la calle de acceso se vuelve intransitable cuando hay marea llena, por lo que deben esperar hasta cuatro horas que baje el nivel del agua para cruzarla, ya sea a pie o en carro. 

Eso porque es la única isla a la que se puede llegar por tierra, según explican los mismos residentes.

Nelson Sorto, presidente de la Asociación Cooperativa de Producción Agropecuaria y Pesquera, dice que han solicitado ayuda a la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) para la introducción de agua potable.

Dicha necesidad la hicieron del conocimiento de Crisia Hernández, gobernadora departamental de La Unión,  quién  les ayudó solo a enviar la solicitud  a la autónoma, hace dos meses.

“Ya me reuní con el regional de ANDA, aún nos falta que sacar el NIT de la cooperativa y nos han pedido el croquis de la isla y entregárselos a ellos”, agregó Sorto.  

Comentó que en febrero de este año lograron la personería jurídica que los acredita como asociación, y que con ello buscarán apoyo de las diferentes instituciones del Estado para que ejecuten proyectos en la zona.

Esperanza
Daniel Mendoza tiene 40 años de vivir en la isla y asegura que en alguna ocasión el alcalde de San Alejo se  comprometió en arreglar la calle.
 “Lo que necesitamos es que hagan bordas donde se llena con la marea y unas canaletas para que al haber marea llena, el agua tenga salida; aquí no tenemos ningún tipo de beneficio de ninguna institución”, aseguró el hombre.

En la parte de Educación, los estudiantes de El Rico deben viajar hasta isla Perico o a cantón Cercos de Piedra  para asistir a la escuela. 
Eso, según los residentes en la zona, es suficiente para asegurar que están excluidos, pues en la parte de Salud, deben viajar a la cabecera para pasar consultas.

La gobernadora Hernández dijo que lo único que ha pedido la comunidad es un proyecto de agua potable y que la solicitud ya fue enviada a ANDA. 

“Ellos solicitaban la forma de cómo hacer una conexión con tuberías desde una planta que esta cerca del lugar, ya enviamos la papelería, pero aún no han dado respuesta, pero consultaré como esta esa situación”, dijo.

Los vecinos aseguran que hace 12 años la alcaldía les ayudó con el proyecto de la introducción de electricidad.

Agregaron que la única ayuda que han recibido  de  Inmar Barrera, actual alcalde, fue un material  que echaron en un acceso interno de la comunidad, que también tenían problemas para transitarlo.

Sobre la opinión de los ciudadanos, el edil Barrera acepta que hay abandono.

Luego rectifica y dice que les facilitó 300 toneladas de material para mejorar una calle.

Agrega que el problema con la comunidad es que no está organizada y que eso afecta que se lleven proyectos a isla El Rico.
“Si esta comunidad se uniera y coordinara para pedir ayuda, se les facilitarían las cosas”, dijo el edil Barrera.

Sin embargo, los ciudadanos de la isla El Rico aseguran que cuándo se eligen las autoridades, en este caso Barrera, el voto es personal y no requiere de organización.

Por lo que partiendo de ese principio que lo llevo a la silla edilicia, le recuerdan que su obligación es apoyarles.