Matan a un joven frente a iglesia en la que trabajaba

Era orientador de niños en Tapalhuaca y estudiaba administración de empresas

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En el Centro de Desarrollo Integral donde Elvin García era tutor de varios niños suspendieron las clases, ayer por la mañana, tras enterarse de que lo habían asesinado.

/ Foto Por Jaime Anaya

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2015-09-10 6:54:00

Un grupo de pandilleros le truncó ayer la vida de Elvin Edgardo García Pérez, de 22 años, un habitante de Tapalhuaca, La Paz, quien tenía un futuro prometedor.

Sus padres esperaban que con el esfuerzo que él ponía en cada proyecto que emprendía podrían salir de la pobreza.  

Además, los niños de la iglesia evangélica donde la familia se congrega veían en Elvin un ejemplo a seguir.

El joven -quien era el mayor de cuatro hermanos- cursaba las últimas materias de la carrera de Administración de Empresas en una universidad privada.

También era tutor de niños en el Centro de Desarrollo Integral (CDI) de la iglesia Jesús de Nazareth y era director del ministerio de alabanza.

La noche del miércoles, el universitario durmió en la casa de una pariente. Ayer por la mañana, cuando regresaba a su vivienda, los delincuentes  lo interceptaron en la parada de buses y lo asesinaron.

Tras conocer la noticia sobre el homicidio, las autoridades del CDI suspendieron las clases hasta el lunes por la conmoción que causó la pérdida del joven y para acompañar a los dolientes. 

Lo habrían matado por disputa de territorio
La única explicación que encuentran los allegados de la víctima es que le quitaron la vida porque residía en una zona donde delinque la pandilla contraria a la de sus atacantes.

El joven, según sus familia, no era problemático ni había recibido amenazas. 

“Aquí todo mundo lo conoce, tenemos como 17 años de congregarnos en la iglesia. Él se dedicaba a educar”, relató conmocionado un pariente.

Las autoridades informaron que minutos antes de asesinar a Elvin, los  pandilleros  privaron de libertad y robaron un vehículo a un hombre, al que después liberaron.

Los delincuentes, a decir de las fuentes, desconocían que el carro  es propiedad de la Corte Suprema de Justicia y está asignado a una jueza de Tapalhuaca, quien es esposa del señor que lo manejaba.

Hasta el cierre de esta nota, la Policía no había hallado a los atacantes ni el vehículo.