LA UNIÓN. La falta de control y el uso indebido de vehículos de la alcaldía de La Unión ha generado malestar y criticas de ciudadanos, empresarios y de los mismos concejales para con la administración edilicia de Ezequiel Milla, pues consideran que el recurso se paga con sus tasas e impuestos municipales.
El tema tomó relevancia entre las autoridades, luego de las constantes quejas y exigencias de que debe haber un verdadero control sobre el uso de los carros nacionales y también del combustible.
Ante ello se creó una comisión de transporte conformada por el síndico Salvador Ahues y los concejales Ricardo Viera y José de la Cruz García, quienes aparentemente no pudieron poner orden, dado que recientemente el edil delegó en el gerente municipal, Miguel Montesinos, el control de la situación.
El alcalde manifestó que “se le dio al gerente las llaves y la potestad de que el transporte sea bien utilizado, aunque la comisión de transporte siempre está regulando eso”.
Las quejas
Tras dar seguimiento a dos concejales, en momentos y lugares diferentes, este periódico comprobó el mal uso de los automotores de la municipalidad por parte de algunos concejales.
Al ser consultados los señalados por empleados y ciudadanos, no pudieron justificar las razones del porqué utilizaban los vehículos en diligencias personales.
Uno de los concejales es José de la Cruz García, quien acostumbraba utilizar el medio de transporte del Cuerpo de Agentes Municipales, en cuya oficina debía quedar detallada la misión oficial que salía a realizar el vehículo.
Sin embargo, en ese control nunca se especificó las misiones en que andaba, pero además, se le sorprendió en varias ocasiones abordando el automotor del CAM en la zona en que él reside, pese a que en el libro de control no se detallaba la salida de los agentes hacia esa zona.
El otro concejal es Diómedes Castro, quien fue sorprendido en una ocasión, mientras, según sus mismas palabras, realizaba diligencias personales en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social.
Sobre el abuso, Mario Osorto, concejal de Gana, dijo que hay concejales que “manejan toda la información de lo que realmente se hace en la alcaldía, y estamos en contra de cualquier persona que esté en la municipalidad y haga mal uso de los carros”.
Agregó que actualmente la Corte de Cuentas está haciendo una auditoría en la que se verifica el uso de los vehículos y el combustible de la comuna, porque no se tiene un control para donde va y en que lugar están esos automotores.
Mientras que ciudadanos como Claudia Gómez, habitante del barrio Las Flores, manifestó que la mala utilización de los recursos de la alcaldía es una práctica vieja, y que va “desde el alcalde hasta algunos concejales que usan la patrulla y los otros carros para transportar a sus familiares o ir de compras”.
Gómez espera que El Tribunal de Ética Gubernamental empiece a hacer su trabajo sobre el mal uso de los recursos.
Rodolfo Macay, presidente de la Cámara de Comercio de La Unión, manifestó que el uso de los carros nacionales en diligencias personales debería de estar vedado para los concejales y el alcalde, porque los recursos de la municipalidad son del pueblo y deberían estar sometidos a un régimen de control.
Los vehículos placas nacionales que ambos concejales han usado para diligencias personales son el N 7-066, asignado al Cuerpo de Agentes Municipales, y el N 4-275, asignado a la Comisión de Protección Civil Municipal.
Ambos concejales han confirmado a periodistas de este medio, en un primer momento, que los vehículos los usaron, en el caso de Cruz, para ir a pasar consulta a un médico particular en San Miguel, mientras que Castro, por trámites en el Seguro Social.
Los unionenses esperan que los abusos no se repitan.