SANTA ANA. Hablar del lago de Coatepeque en los últimos días, es hablar de su belleza por el cambio en la coloración de sus aguas. Sin embargo, hay una realidad innegable que no se puede ocultar. Se trata de los desechos que se generan a su alrededor y que, a la fecha, ninguna autoridad municipal durante años ha querido brindarle respuesta definitiva al problema. Las colaboraciones han sido esfuerzos aislados, que no han atacado al problema de raíz.
Los residentes del contorno de este afluente de agua han tenido que lidiar con el problema de la basura de diferentes formas. Algunos la entierran, otros la incineran y, en el peor de los casos, la dejan a la orilla de la calle para que poco a poco esta desaparezca con el paso de los vehículos y vaya a parar al afluente de agua.
No obstante, desde 1994 hay un grupo de personas amantes de esta belleza natural que han buscado una solución integral a este problema. Están organizadas a través de la denominada Fundación Coatepeque; y desde el año pasado se encuentran trabajando en la elaboración de un proyecto al que han llamado “Desarrollo comunitario y mejor manejo de desechos sólidos”, cuya inversión total ronda los 81 mil 250 dólares.
El director ejecutivo de la entidad, Alejandro Villacorta, explicó que este consta de varios componentes. Entre ellos, la estructuración de sitios de transferencia de desechos. Uno que estaría en el área del caserío Las Lajas, del cantón Planes de la Laguna, de Santa Ana; y otro en el caserío La Bendición, de cantón del mismo nombre, que le corresponde a El Congo.
“La idea es que las comunidades lleguen a esos lugares a dejar su basura y el camión de las alcaldías llegue ahí a retirar los desechos”, dijo Villacorta.
Ambos sitios serían construidos en terrenos que son propiedad de la Fundación. Actualmente, y gracias a la colaboración de una universidad privada de San Salvador, ya tienen el levantamiento topográfico de los terrenos y se encuentran en la etapa de la elaboración del diseño.
Otro de los componentes que estaría ligado al anterior es la instalación de plantas de compostaje. Para ello, se realizarían talleres para los habitantes de las comunidades locales para que el desecho orgánico sea aprovechado, generando un beneficio a través de su comercialización. Con ello, se verían beneficiadas alrededor de 1,600 familias.
Actualmente, en los alrededores de este lago se generan mensualmente 134 toneladas de basura, de la cual el 60 por ciento es biodegradable, es decir que proviene en su mayoría de la poda de las quintas de la zona.
“Entre nuestros miembros (de la Fundación) hay propietarios de cadenas de ferreterías que estarían interesados en comprar ese compost para venderlo en sus tiendas a nivel de todo el país”, explicó Villacorta.
Necesitan ayuda
Pero para que este sueño de tener un lago de Coatepeque limpio y libre de desechos se necesita más que buenos deseos.
La Fundación ha acudido a las dos alcaldías que les compete la limpieza del lago, en aras de buscar apoyo económico.
Actualmente, con la alcaldía de El Congo han sostenido varias conversaciones y existe un convenio de cooperación técnica, a través de la gerencia de medio ambiente. “La idea es que por medio de la alcaldía, un cooperante internacional le brinde los fondos a la alcaldía y así ejecutemos este proyecto”, consideró el director ejecutivo.
En el caso de la alcaldía de Santa Ana, el alcalde Mario Moreira externó su disponibilidad de colaborar en conjunto para lograr el desarrollo en esta zona; y aseguró que a corto plazo espera poder reunirse con la Fundación y la alcaldía de El Congo para llegar a acuerdos concretos.
Para información
Si desea conocer más sobre este y otros proyectos de la Fundación Coatepeque, puede contactarse al 2264-9501; o a su correo electrónico info@fundacoatepeque.com. Sus oficinas están en Plaza Hotel & Suite 87 Av. Norte y 11 Calle Poniente, colonia Escalón. San Salvador.
Los proyectos
Desde su creación, la Fundación ha realizado proyectos en beneficio de los residentes del lago de Coatepeque, así como campañas de limpieza y reforestación. Han tenido el apoyo no solo de la gente favorecida, sino también de organizaciones no gubernamentales y voluntarios.
Fundación Coatepeque
Nació en 1994, gracias a un grupo de propietarios de terrenos en el lago de Coatepeque que vieron las necesidades no solo de mantener esta cuenca, sino de contribuir a mejorar la calidad de vida de los habitantes de las comunidades de la zona.