En el Complejo Educativo Doctor Arturo Romero, en el cantón Chancuyo, de Ahuachapán, existe un sanitario por cada 205.4 alumnos; siendo la principal debilidad que enfrenta la institución, reconoció su director, Nelson Aparicio.
El centro sólo cuenta con dos módulos con cinco sanitarios cada uno, cuando lo ideal debería de ser el triple, agregó.
El mal olor se percibe cuando se ingresa a estos, ante su uso constante a pesar de los esfuerzos por mantenerlos aseados.
Esto último también origina daños frecuentes. La institución invierte anualmente un promedio de $4,000 para repararlos, debido a que el presupuesto que obtienen para funcionamiento no les alcanza para ejecutar un proyecto que resuelva el problema.
Cada año reciben $42,000 para funcionamiento; sin embargo, si dichos fondos son utilizados para la construcción de nuevos módulos, dejarían de cubrir otras necesidades.
Urgen fondos
El director señaló que para dicho proyecto requieren de $30,000 para que “los jóvenes tengan una atención en cuanto a necesidades de orden fisiológico, en condiciones más humanas”.
Reconoció que el problema se origina por la cantidad de estudiantes que atienden ya que la matrícula alcanza este año los 2,054 jóvenes desde parvularia a bachillerato.
La institución es la que más alumnos cuenta a nivel departamental. Aunque hay más escuelas en los alrededores de ésta, los padres de familia optan por matricular a sus hijos en el complejo por la calidad de la educación que imparten.
En sus alrededores residen 11 mil personas que forman 4 mil familias.
A pesar de que personal del Ministerio de Educación llegó hace dos años y en dos ocasiones durante 2015, para verificar la problemática, aún no han tenido respuesta.
La cantidad de alumnos que atienden también les demandan que cuenten con más docentes. Aunque Educación ha cubierto parte de esta necesidad, no es la cantidad deseada ya que cuentan con 38 docentes de planta y dos con horas clase que no son los suficientes.
El director señaló que requieren de al menos otros seis, principalmente en las áreas de matemáticas y ciencias naturales.
La falta de estos genera que durante el inicio del año lectivo no acepten a un promedio de 200 aspirantes. Contrario a lo que sucede en otras escuelas, el complejo tiene el espacio y las aulas para atender a los alumnos.
Otra de las necesidades que enfrenta la institución está la construcción de un nuevo muro perimetral en la parte trasera ya que el actual tiene áreas dañadas y no es alto, lo que facilita que personas se introduzcan para hurtar. El último caso fue hace mes y medio. Se llevaron artículos de uso de los docentes.
Requieren edificar un muro de 240 metros de longitud por una altura de cuatro metros.
Hace cuatro años, aproximadamente, fue construido el muro de la parte de enfrente.
El profesor Hugo Ramos expresó que el mal estado del muro también pone en riesgo a la población estudiantil por lo que calificó de urgente una nueva infraestructura. Señaló que tiene cerca de treinta años de haberse edificado.
El director departamental de Educación, Donald Aquino, expresó que “ realizan gestiones para que la escuela obtenga fondos para la reparación de los baños”; aunque no especificó la cantidad y si hay un proyecto para construir más sanitarios.
Aclaró que el desembolso para la intervención de los actuales podría tardar entre uno y dos meses ya que Educación debe de realizar gestiones con el Ministerio de Hacienda.