En Atiquizaya requieren $700 mil para remodelar turicentro

Hace doce años dejó de ser utilizado por la contaminación de uno de los pozos.

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Turicentro Garucho, está en el barrio Taluleo.  No cuentan con los fondos para intervenir el lugar. 

/ Foto Por Cristian Díaz

Por Cristian Díaz

2015-09-23 5:21:00

AHUACHAPÁN. La alcaldía de Atiquizaya requiere de $700 mil para remodelar el turicentro Garucho, en el barrio Talule, que a principios de la década pasada fue intervenido por otra administración municipal; pero las obras generaron que en una de las dos piscinas que posee dejara de nacer agua y, además, un pozo que está en el lugar se contaminó con aguas negras por estar muy superficial.

Sin embargo, la municipalidad no cuenta con los fondos y fechas de cuándo podrían intervenir el lugar.

La alcaldesa, Ana Luisa Rodríguez, expresó que están buscando cooperantes para la ejecución de la obra con el fin de que no sólo sean del Fondos para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios (Fodes) los que utilicen.

Mientras encuentran apoyo financiero, el lugar sólo recibe mantenimiento preventivo, como aseo; sin embargo, parte del techo de uno de los quioscos está con agujeros luego que se cayera un árbol. Además, bancas de cemento están quebradas y parte del piso, también de concreto, han comenzado a levantarse debido a las raíces de los árboles.

Los trabajos anteriores incluyeron la colocación de cemento en la piscina donde nacía agua por lo que esta comenzó a secarse hasta que dejó de brotar líquido.

La alcaldesa expresó que el proyecto incluye la profundización del pozo, la instalación de un canopy, construcción de senderos, un mariposario, mesas y sillas y un área para realizar presentaciones culturales.

Además en una de las piscinas, la más profunda, esperan construir una réplica del Salto de Malacatiupán.

Rodríguez recordó que el lugar dejó de usarse desde el 2003 ya que luego de tomar la administración de la municipalidad realizaron análisis que determinaron la contaminación.

Aunque hubo algunas ocasiones que llenaban las piscinas con agua del sistema domiciliar, los vecinos se quejaron de que se quedaban sin el líquido en las viviendas cuando realizaban dichas prácticas. En el 2002 había sido reconstruido. “Ahí fue cuando se decidió mejor ya no utilizarlo”, relató la alcaldesa.

El lugar tiene dos manzanas de extensión y actualmente sirve para un vivero de cacao, que es un proyecto que impulsa la alcaldía con Cáritas El Salvador para caficultores afectados por la roya.

Además las personas piden que se rehabilite porque está prácticamente en el centro de la ciudad, lo que facilita para que lleguen los usuarios.