LA UNIÓN. La quema y descomposición de la basura que se produce en el municipio de Meanguera del Golfo, son las formas en que el gobierno municipal da “tratamiento” a los desechos. Eso, debido a que lo que recaudan en el cobro por disposición final es insuficiente para trasladar la basura desde la isla hasta un relleno sanitario.
Para que la comuna haga un tratamiento adecuado de los desechos, es decir enviar a un relleno sanitario la basura, debe invertir en transporte marítimo y terrestre, además de la carga y descarga de los desechos y por último el pago de la disposición final en el relleno sanitario.
Eso significa altos costos, que según el alcalde Luis Dheming, no esta al alcance de las arcas de la comuna.
El costo
Semanalmente se producen dos toneladas de basura, lo que implica que en el mes, si ellos enviaran la basura al relleno, tratarían un promedio de ocho toneladas de desechos.
El valor por esa acción, desde el momento de la cargada en lanchas, pasando por el transporte en camiones una vez en tierra firme, hasta la hora del procesamiento de la basura, es de casi 800 dólares.
Las autoridades recordaron que en 2014 hubo un ingreso aproximado de cinco mil dólares en todo el año, en pago de impuestos.
Es decir que a la comuna ingresaron un promedio de 416 dólares por mes en concepto de tasas e impuestos, lo que les deja un déficit de más de 380 dólares mensuales, si la basura fuese enviada a un relleno en tierra firme.
A ello se agrega que no quedaría dinero proveniente de impuesto para invertir en otros rubros.
En la comuna explicaron que el gasto que tienen, sólo por barrido de calles y recolección de basura de enero a la fecha, es de 25 mil dólares.
Eso implica un poco más de dos mil 700 dólares por mes, a lo que se debería sumar, en caso que enviaran la basura a un relleno sanitario, los 800 dólares que costaría el tratamiento y traslado de basura.
Lo peor es que solo hay 300 contribuyentes, de los que unidamente 100 familias pagan los impuestos por esos servicios.
La municipalidad presta a la población del casco urbano los servicios de barrido de calle y recolección de basura, dos veces a la semana.
Mientras que en el resto de comunidades alejadas como isla Conchaguita, o los cantones La Negra y La Periquera, realizan campañas de limpieza cada tres meses.
El edil Dheming aseguró que recientemente envió una solicitud a la ministra del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Lina Polh, haciéndole saber que por la condición de isla y los altos costos, se les dificulta dar tratamiento adecuado a la basura del municipio.
“Le estamos pidiendo que nos apoyen dándonos ideas o facilitar una especie de fondos, ya sea a través de una institución cooperante, y ejecutar un proyecto que nos de la salida de tratar todos los desechos”, aseguró el jefe edilicio.
Se buscó la versión del Ministerio del Medio Ambiente, pero no hubo respuesta.
Se gestionó con Wendy Ramos, del área de Comunicaciones, vía correo electrónico el 16 de septiembre.
Al no haber respuesta, se le buscó vía teléfono el 18 de septiembre y su móvil envió al buzón de mensajes. Al cierre de la nota no hubo respuesta del MARN.
Mientras tanto, las autoridades edilicias aseguran que seguirán dando el “tratamiento” que hasta ayer le han dado a los desechos, que es descomposición en el caso de los orgánicos, y la quema del resto.
Tratan el plástico
Lo que si están tratando es el plástico que sale del municipio. Lo hacen en una planta que tiene ocho años de funcionar y que es producto de un proyecto de la cooperación española.
El plástico reciclado, pero el dinero que obtienen son 150 dólares y deben pagar 200 en transporte de lancha y el pago por la carga.
La planta de tratamiento del plástico se ubicada en un predio municipal en cantón El Salvadorcito. El camión recolector deposita todos los desechos y empiezan a separar lo reciclable y no reciclable.