Sanitarios inservibles, dormitorios inundados por la filtración de la lluvia, falta de iluminación en graderíos, pésimo estado del sistema eléctrico, son algunas de las precarias condiciones de la Delegación Centro Histórico de la PNC, en San Salvador, donde hay unos 300 agentes están destacados.
El viernes un equipo de este medio hizo un recorrido en dichas instalaciones y constató los daños en la infraestructura del local en que trabajan y descansan los agentes.
En reiteradas ocasiones un grupo de policías denominado “Movimiento para los derechos de los policías” ha realizaron marchas en descontento por las condiciones paupérrimas que existen en los puestos policiales.
Durante el recorrido algunos policías comentaron que la situación se complica con el incremento de la violencia o una emergencia y se suspenden las licencias.
Esas condiciones motivó a Patricia Saade, una ciudadana con corazón altruista, quien mediante las redes sociales expuso la situación y como resultado la mañana del viernes llegó a entregarles 40 colchonetas. “Empecé con la idea de apoyar a la PNC, en primer lugar por la situación en la que ellos mismos viven (al exponer su vida), las condiciones en las que están”, dijo.