Miles de personas de diferentes partes del país y del extranjero abarrotaron el Parque Nacional Cerro Verde ayer para formar parte del VII Festival del Jocote de Corona.
Aunque el Instituto Salvadoreño de Turismo (Istu) tenía previsto reunir a 45 comerciantes y a más de 80 microempresarios innovadores en el producto derivado de este fruto, fueron muchos más los que aprovecharon el día y se instalaron también a lo largo de la carretera para ofrecer fruta, pupusas, sopa de gallina y elotes asados, entre otros.
Entre la gastronomía que se ofreció en el parque nacional estaba el tradicional pollo en salsa de jocote. Aunque lo que sin duda hizo que las personas hicieran largas filas sin importar la espera fueron las pupusas de jocote, así como la pizza de jocote.
Los más atrevidos llevaban entre sus compras jocotes en chile y ceviches con jocote. Mientras que las personas más tradicionales aprovecharon a comprar la fruta al natural para degustarla en sus viviendas.
“Los precios me parecen que no están tan elevados”, comentó Ricardo Linares, quien llegó desde la ciudad capital junto a su familia.
Las autoridades del Istu realizaron el acto de inauguración a las 11:00 de la mañana, donde agradecieron a los presentes por su presencia y los invitaron a degustar toda la variedad de platillos.
Lo negativo
Uno de los puntos negativos de la actividad, y del cual se quejó la mayoría de asistentes, fue la desorganización vial para llegar hasta el parque. Cientos de personas tuvieron que estacionar sus autos a la orilla de la carretera y caminar hasta cinco kilómetros para llegar hasta el lugar.
“Yo llevo caminando una hora y media desde donde dejé el carro y todavía falta por caminar”, relató Victoria Rugamas, quien llegó junto a su esposo y sus dos hijos.
Magdalena López, de 60 años, consideró que las autoridades debieron haber previsto el congestionamiento vial y haber creado un plan vehicular eficiente.