Gobierno propondrá nuevo impuesto a las llamadas telefónicas para seguridad

El Secretario de Comunicaciones de la Presidencia dijo que la propuesta será presentada en los próximos días por el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, ante la Asamblea Legislativa

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El secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas.

/ Foto Por Archivo

Por Acan-EFE

2015-09-07 3:24:00

El Gobierno presentará a la Asamblea Legislativa la propuesta de un nuevo impuesto a las llamadas telefónicas para financiar los programas de seguridad del país centroamericano, informó este lunes el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas. 

“Esta previsto un tributo para la ciudadanía que permita, por la vía del uso de la telefonía celular y fija, (…) mejorar el presupuesto de la seguridad pública”, expresó Chicas en rueda de prensa. 

El funcionario agregó que con este nuevo tributo se “contempla la posibilidad de mejorar los salarios de toda la Policía y del Ejército”. 

El funcionario sostuvo que la aprobación del gravamen “depende de que los partidos políticos cumplan su palabra empeñada” en un acuerdo firmado dos semanas atrás para unir esfuerzos en el combate a la violencia y generar gobernabilidad. 

Detalló que la propuesta será presentada por el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, en los “próximos días (…) en el momento en el que la tenga afinada”. 

Chicas señaló que esta ha sido consultada con el multisectorial Consejo de Seguridad y Convivencia Ciudadana que agrupa a representantes del Gobierno, empresas privadas, partidos políticos e iglesias de diferente denominación. 

Chicas no adelantó los porcentajes o los montos de dinero que el Ejecutivo prevé recaudar con este nuevo tributo. 

“Esperamos que los partidos que se comprometieron cumplan su palabra de respaldar los planes de seguridad”, sentenció. 

El Instituto de Medina Legal reportó entre enero y agosto de este año un 67.3 por ciento más de asesinatos respecto al mismo período de 2014. 

En los primeros ocho meses de 2015 dicha institución registró 4,246 asesinatos, 1,709 más que en el mismo lapso de 2014. 

La mayoría de estos crímenes son atribuidos a las pandillas Barrio 18, Mara Salvatrucha (MS13) y otras minoritarias que también operan en Guatemala y Honduras.