Exmilitar y marero mueren en tiroteo

El sargento regresaría mañana a Dubai, donde trabajaba

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Eduardo Alberto Rosales Herrera, ex miembro del comando de Fuerzas Especiales donde alcanzó el grado de Sargento, se enfrentó a tiros con los hermanos Marroquín, identificados por la policía como miembros de Maras de la zona de Apul, en Ilopango.

/ Foto Por Cortesía

Por elsalvador.com

2015-08-08 6:34:00

La Policía no tiene muy claro qué fue lo que llevó a Eduardo Alberto Rosales Herrera y a Luis Enrique Marroquín y un hermano de éste identificado como José Lorenzo Antonio Marroquín, a sacar sus armas de fuego y liarse a balazos el pasado viernes, en la lotificación Santa Emilia, del cantón Dolores Apulo, municipio de Ilopango.
Rosales Herrera era un exmilitar del Comando de Fuerzas Especiales donde alcanzó el grado de sargento, mientras que los hermanos Marroquín eran ambos miembros de la mara Salvatrucha (MS-13) que domina en el sector de Apulo.
De acuerdo con las primeras pesquisas policiales, los tres hombres llevaban un largo rato departiendo con bebidas alcohólicas pero de repente se escucharon varios disparos. Rosales Herrera cayó muerto de inmediato, pero logró herir gravemente a los hermanos Marroquín, uno de los cuales murió el mismo viernes en tanto que el otro se encuentra hospitalizado.
La Policía afirma que Luis Enrique era el cabecilla de la MS-13 que controla todo el sector de Apulo, en las riberas del lago de Ilopango, pero que tenía influencia a nivel nacional. Dentro de la MS-13 era conocido con de Tazmania. De José Lorenzo no aportan mayores detalles pero sí aseguran que también pertenece al grupo delincuencial.
El Tazmania, según una fuente policial, tenía pendiente tres órdenes de captura por igual cantidad de homicidios. Además, en el 2003 fue capturado por el delito de robo agravado por lo cual fue condenado a ocho años de prisión junto a otro hombre.
Asimismo, las fuentes indican que el Tazmania mantenía una gran amistad con un político municipal.
Cuatro años trabajando en Emiratos Árabes
Rosales Herrera, de 42 años,  perteneció a la Fuerza Armada durante 18 años, tiempo durante el cual aprovechó para especializarse en diferentes aspectos de la vida militar.
Con el grado de cabo fue de los primeros soldados salvadoreños que viajaron a Iraq como parte del primer contingente del Batallón Cuscatlán, en agosto del 2003 al mando del entonces teniente coronel Sabino Monterroza.
Dos años después, ya con el grado de sargento, volvió a Iraq con el sexto contingente al mando del entonces coronel Julio Oliva.
En el 2009 solicitó la baja para dedicarse a trabajar como guardia de seguridad privada en diversos países del Oriente Medio, según los datos recabados por la Policía.
Desde hacía cuatro años, Rosales Herrera estaba trabajando como seguridad privada en Dubai, uno de los siete emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos (EAU) desde el cual viajaba cada cierto tiempo a pasar sus vacaciones con su familia.
Según la Policía, el exmilitar había venido con 45 días de vacaciones las cuales estaban por concluir, pues mañana debería regresar a Dubai.
De acuerdo con fuentes policiales, los mareros conocían bien a Rosales Herrera y siempre que él regresaba de vacaciones solían departir como lo estaba haciendo el viernes anterior.