SANTA ANA. A un mes de que la actual administración municipal de la cabecera comenzara a ejecutar el plan piloto para erradicar la basura de la ciudad, la resistencia de los empleados de aseo urbano a acoplarse al nuevo sistema de trabajo continúa.
Así de tajante lo afirmó el alcalde Mario Moreira, quien considera que ese ha sido uno de los principales problemas que han enfrentado.
Aunque también lamenta que la conducta de la ciudadanía ha sido otro de los obstáculos.
“Este día (el lunes), en la entrada a la colonia Las Mercedes llegaba gente en vehículos a tirar las bolsas con basura. Entonces, hablar con toda esa gente para que nos colabore para que nuestro esfuerzo dé los resultados necesarios, es difícil”, reconoció el edil y agregó que en un mes es complicado controlar la situación de uno de los problemas más serios que dejó como herencia la administración anterior, presidida por el exedil Alfredo Peñate.
El gerente de Medio Ambiente, Milton Reyes, coincidió con Moreira en la renuencia del personal de cumplir el trabajo que se les ha asignado.
Aseguró que han tenido que contratar personal para el día domingo, porque ellos no quieren laborar ese día.
“El domingo recogemos no menos de 16 camionadas de 10 toneladas de basura cada uno. Es basura que antes no se recogía y ahora lo estamos haciendo”, manifestó.
Otro problema con el que también tienen que lidiar es con la costumbre de los trabajadores municipales de ir reciclando la basura mientras la van recogiendo. Dicha práctica hace menos eficiente el trabajo, aseguró Reyes.
De hecho, en un recorrido realizado ayer por El Diario de Hoy se encontró a uno de los camiones recolectores de desechos de la alcaldía de Santa Ana estacionado en uno de los negocios donde compran material reciclado, en el kilómetro 72 y medio de la carretera que de Santa Ana conduce a Metapán.
“La gente que trabaja el fin de semana no recicla. Eso ha permitido hacer más eficiente la recolección”, dijo Reyes.
El sindicato
El secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Santa Ana (Sitramsa), José Armando Linares Ponce, aseguró que “no es que el trabajador no quiera trabajar. Lo que pasa es que hay una violación del contrato colectivo”.
Explicó que no se les tomó en cuenta para la elaboración del plan piloto de recolección de desechos, lo que violenta la cláusula número cinco del contrato colectivo.
Sin embargo, aseguró que están en la mejor disposición de presentarle al concejo municipal su propuesta de trabajo en aras de que la ciudad luzca limpia.
De hecho, tienen una reunión pautada para el 28 de agosto, la cual buscan adelantar para no darle más largas al problema de los desechos.
Vecinos piden a la comuna solucione la situación y además que sancionen a quienes ensucian las calles.