En Usulután buscan a 4 parientes que están desaparecidos desde el martes

Dos hermanos y sus primos fueron a una milpa, en el cerro El Tigre, y no regresaron a sus casas.

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Varias mujeres ser reunieron, ayer por la tarde, en las viviendas de las víctimas a la espera de noticias

/ Foto Por Douglas Urquilla

Por Diana Escalante Douglas Urquilla

2015-08-12 7:56:00

Tras haber perdido sus cultivos de maíz, cuatro habitantes de Santa Elena, Usulután, salieron el martes hacia la milpa para cortarlos y venderlos como pasto para ganado.
Los hermanos Marlon Adalberto Gómez Machado, de 26 años, y Helvis Armando Machado Aparicio, de 36, salieron de madrugada, con sus primos Fermín de Jesús Gómez Arévalo, de 26, y Tirzo Gómez Coreas, de 19.
Sus familiares esperaban que regresaran a casa ese  mismo día, a las 11:00 de la mañana, pero no lo hicieron. 
Por ello, desde las 5:00 de la tarde, familiares y vecinos,  acompañados  de la Policía, salieron a buscarlos  en las faldas del cerro El Tigre, en la zona de Jucuapa.
Cada uno de los hombres había sembrado maíz en una manzana de terreno en la finca Colombia, un terreno que los pobladores recibieron en 1992, tras la Firma de los Acuerdos de Paz.
Según los pobladores del cantón Las Cruces (situado a más de cinco kilómetros  de la finca Colombia), ese es el único lugar donde pueden ir a cultivar para subsistir.
“Toda la vida hemos ido a sembrar ahí y nunca nos había pasado nada, hasta hoy”,  se lamentó, entre lágrimas, un hombre de 80 años, quien es tío de las víctimas.
Ayer por la tarde, mientras un grupo de personas y policías buscaban en el cerro, las madres, tías y vecinas de las víctimas estaban reunidas en los solares de sus casas a la espera de noticias.
La madre de los hermanos Machado relató con voz entrecortada que un pariente le había llamado por teléfono para decirle que habían hallado en la zona un pantalón roto, unos zapatos y los recipientes donde llevaban agua.
Cuando escuchó eso, el padre de Fermín de Jesús dijo con tono resignado: “Yo creo que ya están muertos, los mataron”. Su hijo cumpliría 27 años mañana.
En otra de las viviendas, la madre del más joven de los desaparecidos era asistida por varias mujeres, porque desde que supo que su hijo estaba extraviado se enfermó.
“¡Me quiero morir, qué he hecho yo para recibir este castigo!” repetía la señora desconsolada.
Descartan que tengan vínculos con pandillas
Los familiares y vecinos de los cuatro hombres manifestaron que ninguno de ellos era miembro de pandillas ni se relacionaban con estos grupos.
Todos ayudaban a sus grupos familiares con el trabajo agrícola. Los hermanos Machado son padres de dos niños, según sus familiares.
Fermín de Jesús se dedicaba a trabajar con su padre para sostener a sus cuatro hermanos; mientras que Tirzo estudiaba segundo año de bachillerato en el Instituto de Santa Elena.
Habitantes del cantón aseguraron que los cuatro hombres eran personas de bien y  que su único vicio era jugar en un equipo de fútbol que hay en el cantón.
Los padres de los desaparecidos  aseguraron que nunca habían sido amenazados ni tampoco les habían contado que en la zona donde iban a trabajar fuera frecuentada por personas extrañas.
“Nosotros nunca hemos visto nada anormal ahí, por eso hasta las mujeres vamos de madrugada”, contó una pariente de los hombres.
Sin embargo, fuentes policiales sostuvieron que algunas veces han recibido información de que el cerro El Tigre es frecuentado por pandilleros, quienes llegan a cometer homicidios o asaltar a los visitantes. 
Además, no descartaron que el lugar sea utilizado por los delincuentes para ocultar armas  de fuego o evadir a las autoridades.