La violencia se volvió a ensañar ayer con una menor de edad. La víctima, entre seis y ocho años, resultó lesionada de bala en un ataque en el que murió su padre.
El incidente fue, a las 4:00 de la tarde, dentro de un microbús de la Ruta 24, en la avenida Santa Margarita, en Cuscatancingo.
Néstor Nelson Mancía, de 28 años, abordó la unidad en el punto de la ruta junto con su esposa e hija.
Antes de que el motorista emprendiera la marcha, dos delincuentes subieron al automotor, se acercaron a Mancía y le dispararon.
Él murió de inmediato, mientras que la niña fue llevada grave al hospital tras ser alcanzada por una bala que se le alojó en el abdomen.
Algunos testigos dijeron haber escuchado más de tres balazos. Agregaron que la unidad iba llena y que varios pasajeros no alcanzaron a subir porque corrieron despavoridos tras las detonaciones.
Hace dos años, Mancía había trabajado como cobrador de la Ruta 24 y residía cerca de donde lo mataron, según algunos de sus allegados.
Sin embargo, por razones desconocidas, unos pandilleros de la 18 habrían amenazado con matarlo si continuaba como empleado de la Ruta.
Para evitar problemas, él debió mudarse a otro municipio y ayer habría regresado a la zona a visitar a unas personas.
Asesinan a estudiante de bachillerato
Tras cuatro días de búsqueda, ayer al mediodía fue encontrada muerta Katherine Rebeca Calles, de 16 años, en el cantón Guarjila, en Chalatenango.
La víctima -quien cursaba primer año de bachillerato en el Instituto Nacional “Dr. Francisco Martínez” del referido departamento- fue encontrada semidesnuda en una poza.
Las autoridades informaron que la adolescente tenía varias lesiones de bala y que en la escena hallaron la mochila que usaba para ir a clases.
La última vez que su familia la vio fue el miércoles, cuando se dirigía al instituto. Las autoridades no determinaron el móvil del ataque.
En otro hecho, Marlene Elizabet Quijada Rodríguez, de 22 años, fue ultimada en el cantón Barra de Santiago, Jujutla, Ahuachapán.
La víctima, quien tenía unos cinco meses de embarazo, iba en una moto con César Medrano, de 33 años, quien era su compañero de vida.
La Policía informó que la pareja se dirigía a realizar una diligencia cuando fueron interceptados por dos sujetos que los esperaban en el trayecto.
La mujer murió en el lugar, mientras que Medrano fue llevado al hospital con lesiones de gravedad.
A estas muertes se sumaron las de dos vendedores, quienes fueron asesinados en La Libertad y San Miguel.
La primera víctima fue José Adonay Valenzuela, de 26 años, quien fue atacado con arma de fuego mientras vendía frutas en la colonia San Andrés, en Lourdes, Colón.
El hombre, quien deja a un niño en la orfandad, murió antes de recibir asistencia en la unidad de salud de la zona.
Simultáneamente, las autoridades procesaban la escena donde unos delincuentes mataron a José Mauricio Chávez, de 26 años, quien era vendedor ambulante del centro de San Miguel.
En la colonia Ramírez, de Colón, La Libertad, fue atacado a balazos, dentro de su casa, un vigilante privado.
Ultiman a un hombre dentro de cementerio
Un señor identificado como Víctor Martínez Campos, de 46 años, estaba supervisando un trabajo en un nicho del cementerio de Santiago de María, Usulután, cuando fue asesinado a balazos.
La Policía informó que los delincuentes lo habrían atacado para robarle un arma de fuego que portaba.
Asimismo, Alexander Bernal, de 17 años, murió en un enfrentamiento con policías, en la comunidad Gamero, en Valle Verde, Apopa.
La balacera, según la Policía, duró más de 15 minutos. En la escena fue encontrada una pistola. El hombre era miembro de la pandilla 18.