Miles festejan a San Juan Bosco en bicentenario de su natalicio

Las casas salesianas del país se reunieron ayer en el anfiteatro del Cifco para celebrar el natalicio del santo de la juventud. Alrededor de nueve mil personas de todas las obras en el país asistieron a la actividad, que concluyó con una solemne misa presidida por el Nuncio Apostólico, León Kalenga

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La comunidad salesiana de El Salvador celebró en Centro Internacional de Ferias y Convenciones el bicentenario del nacimiento de Juan Bosco, quien fue y sigue siendo un maestro espiritual que mostró a los jóvenes una mejor manera de vivir con paz y alegría.

/ Foto Por elsalv

Por Nidia Hernández

2015-08-16 6:23:00

Si algo ocurrió ayer  en la celebración del natalicio de San Juan Bosco fue una inmensa alegría, la cual se reflejó en los rostros de las más de nueve mil personas, entre niños, jóvenes y adultos que participaron.

Con ese ambiente, el anfiteatro del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco) recibió a los miles de salesianos con una de las tantas frases del santo de la juventud “mi mayor satisfacción es verte alegre”.

Las diversas casas salesianas en el país llegaron a eso de las ocho de la mañana para arrancar con el festejo. Las canciones inspiradas en Don Bosco pusieron a bailar a los presentes, los que al ritmo de las melodías acompañaban con sus palmas a los grupos salesianos.

El anfiteatro vibró de emoción con el “Don Bosco Style”, que es una creación de jóvenes para animar los eventos bosconianos.

Las dinámicas tampoco faltaron, tanto que un grupo de salesianos llevó sus tambores y los hizo sonar al compás del animador. Otros portaban pitos, panderetas y más instrumentos de percusión.

“Esto es una verdadera fiesta para los salesianos”, comentó Julio Rivera, joven invitado.
Así prosiguió la mañana. A las 10:00 a.m. inició la solemne misa, que fue presidida por el Nuncio Apostólico, monseñor León Kalenga; el arzobispo de San Salvador, monseñor Luis Escobar Alas; el Obispo Auxiliar, Monseñor Gregorio Rosa Chávez; además de obispos, y sacerdotes salesianos del país.

Monseñor Kalenga destacó que San Juan Bosco ha sido “un regalo para la humanidad, ya que ha cambiado la vida de miles de jóvenes, de niños y también de miles de adultos. Yo admiro a los salesianos, porque son una gran familia”, dijo.

El coro estuvo a cargo de la Sinfónica Juvenil Don Bosco, que pertenecen al Polígono Industrial Don Bosco, en el que 100 niños y jóvenes ensayaron un mes y medio para animar la solemne eucaristía.

Marcelo Mena, de 18 años, es parte de la sinfónica y aseguró que su mayor satisfacción es en el Polígono haber conocido a sus mejores amigos y aprendido las enseñanzas de Don Bosco.

La homilía estuvo a cargo del  Inspector para Centroamérica , el sacerdote Alejandro Hernández, quien agradeció a Dios por “el gran regalo de darnos a Don Bosco”.

Más del santo juvenil
Don Bosco nació el 16 de agosto de 1815 en I Becchi. Quedó huérfano a los dos años y su madre, Margarita, fue la responsable de sacar adelante a la familia.

En 1859 fundó la Congregación Salesiana. Luego la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), la Asociación de Salesianos Cooperadores, el Boletín Salesiano, el Oratorio Salesiano y el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora.

A la fecha hay más de 15 mil salesianos en todo el mundo, quienes esperan seguir expandiendo las doctrinas de Don Bosco con alegría y jovialidad, pero sobre todo el sistema preventivo para la formación académica de los niños y jóvenes.