Juzgado de Santa Ana envía a juicio a 25 por extorsión

La banda está ligada al “Viejo Lin”, cabecilla de la pandilla 18. Centros Penales no autorizó que él fuera llevado a la audiencia aduciendo razones de seguridad

descripción de la imagen

Más de 30 miembros de la pandilla 18 fueron llevados a un juzgado especializado de instrucción en Santa Ana por cometer el delito de extorsión en contra de comerciantes de verduras y electromésticos en la zona de un mercado de la localidad.

/ Foto Por elsalv

Por Cristian Díaz

2015-08-19 9:34:00

El Juzgado Especializado de Instrucción de Occidente, con sede en Santa Ana, envió ayer a juicio a 25 miembros de la pandilla 18, a quienes la Fiscalía acusa de extorsión agravada, proposición o conspiración  para el delito de homicidio agravado y agrupaciones ilícitas.

El primer delito fuecometido contra tres comerciantes del mercado Colón, en Santa Ana.

Por este caso también debían comparecer Ernesto Mojica Lechuga (a) Viejo Lin, de 52 años; Douglas Geovanny Velásquez Navas (a) Payaso, de 34; y Juan Carlos Martínez.
Los tres están en prisión y ninguno fue llevado a la diligencia porque la Dirección de Centros Penales no autorizó que fueran trasladados desde el centro penal de máxima seguridad en Zacatecoluca, La Paz, hacia Santa Ana.

La institución impidió la salida de los convictos, según ellos, por razones de seguridad, según una fuente judicial.
El tribunal decidirá posteriormente cuándo y dónde se realizará la audiencia contra los tres pandilleros.

Durante la audiencia, a una de las imputadas se le hizo un juicio abreviado y fue condenada a tres años de prisión.
Sin embargo, como esta pena es excarcelable, el juzgado ordenó que deberá hacer trabajos de utilidad pública.

Otro imputado fue sobreseído provisionalmente porque, según el juez, la Fiscalía no presentó suficientes pruebas que lo incriminen.
Mientras que otro procesado está pendiente de conocer su situación jurídica porque  el juez decidió separar el caso, porque su abogado defensor no se presentó a la cita.

Las investigaciones señalan que los hechos que se les imputan sucedieron entre el 2002 y 2013.
 En abril de 2013, una de las víctimas denunció que era víctima de extorsión desde mediados de 2002. En ese entonces comenzó a entregar $1,040 quincenales.

El dinero era entregado por un empleado de la víctima a pandilleros de la zona del mercado Colón. Estas agregaron que la exigencia había aumentando otros $500 para cada negocio de la zona.