Entre mareros masacrados había atacantes de policías

La mayoría de asesinados era de la zona norte del departamento de San Salvador El Pachanga tenía menos de 45 días de haber ingresado al penal de Quezaltepeque

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Las autoridades de la Dirección de Centros Penales dieron a conocer el listado con los nombres y rostros de los 14 pandilleros que fueron asesinados en el interior del penal de Quezaltepeque, La Libertad.

/ Foto Por elsalv

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2015-08-23 8:37:00

Entre los 14 miembros de la Pandilla 18 Revolucionarios  asesinados el sábado anterior dentro del penal de Quezaltepeque hay al menos tres que habían estado involucrados en ataques a miembros de la Policía Nacional Civil (PNC), según registros periodísticos. 

Entre ellos destaca Erick Alberto Escobar Vásquez, alias El Largo, quien el 14 de enero fue capturado por las autoridades policiales y luego acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) de ser uno de los dos autores intelectuales (quienes ordenaron) del asesinato del cabo de la División Élite contra Crimen Organizado (DECO), Milton David Hernández Clavel.

Este crimen fue cometido en la mañana del 6 de enero de este año en la calle principal de la Residencial Miramundo, al norponiente del municipio de Apopa. El policía intentó defenderse pero no pudo contra varios pandilleros, quienes le dispararon al menos 35 veces, según informó la PNC.

Entre los 14 reclusos hallados muertos el sábado también está José Antonio Gutiérrez Marroquín, alias Liro o Pachanga, quien era el cabecilla de una agrupación de la 18 Revolucionarios del norte del municipio de Aguilares.

Gutiérrez Marroquín no tenía mucho tiempo de estar en el penal de Quezaltepeque, quizá unos 45 días, luego de que el 5 de julio de este año fuera capturado por policías y militares en las proximidades del desvío al ingenio La Cabaña, sobre la carretera Troncal del Norte, acusado de atacar  una patrulla policial.

De acuerdo con registros policiales, junto al Pachanga o Liro fueron capturados otros cuatro pandilleros, a quienes les decomisaron un fusil AK-47, un M-16, un M-14 (usualmente e utilizado por francotiradores) y dos armas cortas con las que atacaron a los agentes de la PNC. En este evento resultó muerto un pandillero.

Un subordinado del Pachanga de Valle Verde
Otro de los 14 pandilleros asesinados en Quezaltepeque  fue Carlos Ernesto Herrera Martínez, alias El Gásper, quien estaba preso desde hacía muchos años por diversos delitos, entre estos, extorsión. Antes de caer preso, este pandillero vivía en la urbanización Valle Verde 2
.

El Gásper era de la misma agrupación de Roberto Antonio Hernández Mejía, alias Pachanga,  quien el 29 de junio fue capturado en un rancho de la playa Costa del Sol por sospechoso de ser el autor intelectual del asesinato del cabo de la PNC, Sergio de Jesús Estrada González.

Este homicidio fue cometido en la tarde del 29 de junio anterior en la urbanización Valle Verde 3, mientras se encontraba de licencia.

La Policía aseguró, tras la captura de Hernández Mejía, que éste era el máximo cabecilla de la Pandilla 18 Revolucionarios de todo el municipio de Apopa, incluyendo la residencial Miramundo, donde en enero pasado fue asesinado el cabo de la DECO, Hernández Clavel.

Ataque simultáneo a familia de cabecilla asesinado
A las 6:57 de la tarde, la Policía recibió la información de que en la calle principal de la lotificación Las Pampitas, Aguilares, tres personas habían sido atacadas a balazos.

Al llegar a corroborar la información, encontraron en el lugar a dos personas heridas de bala, una de las cuales ya estaba muerta.

Minutos más tarde y a poca distancia de donde hallaron a las mujeres, hallaron a un hombre herido.

Resultó ser que estos eran la madre, la hermana y el padrastro de José Antonio Gutiérrez Marroquín, un cabecilla de pandilla encarcelado en el penal de Quezaltepeque.

La mujer fue identificada, según el reporte policial al que este Diario tuvo acceso, como María Calixta Marroquín; la hermana como Diana Marisol M., y el hombre como Marcos Antonio R.R.

Luego de ese hecho, 20 minutos después, es decir, a las 7:15 p.m., la corporación policial recibió la información por parte del inspector de seguridad del penal de Quezaltepeque, Ricardo R.M., que en el sector 1 habían encontrado seis internos muertos dentro de una pila, quienes aparentemente habían sido asesinados a pedradas.

Asimismo, según el inspector de seguridad, en el sector 2 también habían encontrado otros ocho internos dentro de unos barriles.

Hasta el momento, las autoridades no han informado cuál de los dos hechos ocurrió primero, es decir si mataron primero a los 14 pandilleros o a la familia de uno de éstos.

En la masacre cometida el sábado anterior en Quezaltepeque, la mayoría de las víctimas son de agrupaciones criminales de la Pandilla 18 Revolucionarios de la zona norte del departamento de San Salvador. 

Aproximadamente ocho son de diversas colonias de Apopa; tres o cuatro de los municipios de Aguilares, Guazapa y Ciudad Delgado.

Aparentemente también murió un pandillero de la colonia Las Palmas, en San Salvador.

Ayer, las familias de los 14 pandilleros tuvieron que esperar bastante tiempo para que les fueran entregados los cadáveres en el Instituto de Medicina Legal de Santa Tecla y de San Salvador.

Gobierno ya sabía que sucedería la masacre
El ministro de Justicia y Seguridad, Benito Lara, dijo ayre que ya tenían conocimiento de que habría una purga en un penal, pero no ofreción detalles (ver nota aparte).

Entre tanto, el Fiscal General de la República, Luis Martínez, también afirmó que desde el viernes había informado  al director de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde, sobre las alertas que había.

No es la primera vez que dentro de las prisiones salvadoreñas son cometidos múltiples homicidios.

En agosto del 2004, 32 reclusos fueron masacrados en el Centro Penal La Esperanza, conocido como Mariona. 
Tres años después, en  enero del 2007, 21 reos fueron asesinados en el interior del centro penal de Apanteos, en Santa Ana.