Los cadáveres de 14 pandilleros fueron localizados la noche del sábado dentro del penal de Quezaltepeque, La Libertad, informó la Dirección General de Centros Penales.
De acuerdo con la cuenta oficial en Twitter de la institución, los restos fueron descubiertos cuando iban a meter a los internos a las celdas.
Alrededor de las 7:00 de la noche, la institución informó que habían localizado tres cadáveres y más tarde confirmó que tras hacer la inspección en otras áreas del presidio encontraron 11 cuerpos más: la cifra ascendió a 14.
Todos los hombres pertenecían a la pandilla 18 del ala revolucionaria.
“Se presume que esta es una acción de depuración entre los pandilleros de la 18R”, escribió en su Twitter la Dirección de Centros Penales.
Hasta las 10:00 de la noche ninguna fuente oficial daba detalles de cuántas personas participaron en el ataque, ni el tipo de armas que utilizaron, ni cómo las obtuvieron.
Dos horas antes, decenas de familiares de los reclusos llegaron a los alrededores del penal para pedir información.
Contrario a lo que ha ocurrido en otras ocasiones que se han registrado incidentes en las cárceles, los familiares estaban controlados, pues los policías les advirtieron que si hacían desórdenes los sacarían del perímetro.
Los agentes pusieron barreras policiales a más de 200 metros de la escena para impedir que personas particulares y los medios de comunicación se acercaran al lugar.
Algunos policías sostuvieron que un grupo de agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden estaba adentro haciendo una requisa y controlando a los internos.
Pandilleros no reconocen a nuevos cabecillas
En una entrevista en canal 2, el Fiscal General, Luis Martínez dejó entrever que las autoridades penitenciarias supuestamente tenían información de que un hecho violento como el que ocurrió se podría dar.
Según él, las fricciones dentro del ala revolucionaria de la pandilla se deben a que en los últimos días han muerto algunos cabecillas y no todos reconocen como jefes a las personas que se han quedado al frente del grupo delictivo.
El secretario de Gobernabilidad de la Presidencia, Hato Hasbún, dijo en Radio Nacional que “la situación en el penal de Quezaltepeque es producto de problemas internos en la pandilla 18”. Agregó que el personal penitenciario ya había logrado controlar la situación.