La Corte Suprema de Justicia en pleno (15 magistrados) autorizaron el martes la extradición del salvadoreño Luis Alejandro Menéndez Cordero, quien es reclamado por la justicia de Estados Unidos por el delito de homicidio en primer grado con arma letal.
El gobierno estadounidense solicitó la extradición de Méndez Cordero (a) Apocalypto, Apo o Apple, por los delitos de homicidio en primer grado (utilizó un arma letal) en perjuicio de dos personas.
Los delitos que se le imputan al salvadoreño ocurrieron el 20 de noviembre de 2010 en el apartamento de una de las víctimas, ubicado en el condado de Washoe, Estado de Nevada.
Las pruebas con las que dicen contar las autoridades estadounidenses incluyen declaraciones de testigos, informe de balística, informes médicos, y médicos forenses.
Las autoridades de ese país basaron el requerimiento conforme al Tratado de Extradición entre Estados Unidos y El Salvador y la solicitud obedece a una causa penal abierta en el Tribunal de Justicia de Sparks Township.
La entrega del salvadoreño se realizará en el lapso de un mes y será ejecutada por el Juzgado Décimo de Paz de San Salvador.
El procedimiento de extradición estará a cargo del Estado solicitante, la Oficina Central Nacional de Interpol- El Salvador, y el Centro Antipandillas Transnacional de la Policía Nacional Civil(PNC).
Anteriormente la Corte Suprema de Justicia autorizó la extradición hacia estados Unidos de los ciudadanos José Marvin Martínez el 22 de diciembre de 2009; Edgar Gustavo Benítez Hernández, el 12 de noviembre de 2013; Francisco René Melgar Cabrera, el 25 de marzo de 2014; y Juan José Castillo cruz, el 24 de abril de 2014.
Para autorizar la extradición, la CSJ en pleno verificó todas las condiciones contempladas en el artículo 28 de la Constitución de la República, según un comunicado dado a conocer ayer.
Solicitudes en trámite
De acuerdo con la embajadora de los Estados Unidos en el país, Mari Carmen Aponte, el gobierno de su país junto al salvadoreño están trabajando por conseguir nuevas extradiciones de personas que han cometido delitos en suelo estadounidense.
Sin embargo, se limitó en decir que no podía hacer comentarios sobre las extradiciones pendientes porque “están en proceso y no es apropiado”.
La entrega de presuntos delincuentes hacia Estados Unidos es una herramienta que ellos, como país, han usado en muchas otras naciones y El Salvador no es la excepción, explicó Aponte luego de la inauguración del centro de Formación Vocacional (Formate) en Nejapa.
“Trabajamos en el curso de hacer estas extradiciones con diferentes instituciones, no es solamente con una dentro de El Salvador específicamente”, indicó.
La diplomática destacó que existe un gran compromiso entre los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador para trabajar en el marco del Convenio de Extradición.
Aponte admitió que han tenido varias extradiciones hasta ahora, y que “las queremos seguir teniendo, las queremos seguir trabajando”, dijo.
Para el gobierno estadounidense es importante que El Salvador no se convierta “en un paraíso para los criminales”, destacó.
“No queremos que eso suceda ni aquí ni en los Estados Unidos”, insistió.
Aclaró que los delitos de los salvadoreños extraditados “son crímenes que han sido cometidos en los Estados Unidos, o que afectan de alguna forma a los Estados Unidos; esos son de los únicos crímenes de los que estamos hablando”.
Programa de prevención
La Embajada de los Estados Unidos, a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la municipalidad de Nejapa, inauguraron ayer el Centro Municipal de Formación Vocacional (Formate), el cual beneficiará a más de 300 jóvenes de las edades de 17 a 29 años, que residen en esa localidad.
Los beneficiados podrán certificarse como expertos en tecnologías de Windows dentro de la academia de Microsoft. Además, podrán especializarse en servicios de instalaciones eléctricas residenciales, reparación y actualización de celulares, cocina internacional, e instalación, reparación y mantenimiento de aires acondicionados.
Con el programa pretenden prevenir la escalada de violencia por la que atraviesa el país, y en donde se registran más de 20 homicidios diarios.
El proyecto busca que los jóvenes que sean capacitados puedan desarrollar sus conocimientos y habilidades en el plano laboral y en un futuro sacar adelante a su familia.
La inversión que se ha hecho en el programa Formate asciende a $153,055 dólares. El septiembre abrirán seis centros más que estarán en Cojutepeque, del departamento de Cuscatlán; Usulután, Quezaltepeque, en La Libertad; Panchimalco, Acajutla y La Unión.