Un milagro. Así es como califican los médicos del hospital Benjamín Bloom el caso de Emanuel, un niño de 5 años quien sobrevivió y logró recuperarse de una lesión de bala en la cabeza.
El pasado 6 de agosto, el menor de edad fue víctima de una bala perdida, tras un disparo de un miembro de la Fuerza Armada, en la comunidad La Isla, de San Salvador.
Según las autoridades, el niño resultó baleado al quedar en fuego cruzado durante un operativo en dicho lugar.
Sin embargo, sus familiares aseguran que el soldado hizo un solo disparo contra otro niño de 11 años, al que iba persiguiendo, pero el proyectil alcanzó a Emanuel mientras estaba jugaba con unos vecinos.
Tras permanecer 23 días ingresado en el nosocomio -sin que los doctores le dieran muchas esperanzas de vida- José recibió el alta médica ayer y sus familiares y vecinos lo recibieron en casa como un héroe que venció a la muerte.
“Milagro de Dios”, “Valiente”, se leía en los carteles con los que estaba decorada la vivienda de la víctima.
Tampoco faltaron las tarjetas, las imagen del Ángel de la Guarda, los huevos chimbos, las piñatas, las vejigas y los listones de colores.
Los padres de Emanuel se sienten agradecidos con Dios por permitirle seguir viviendo y porque, según el diagnóstico médico, él solo tiene una leve dificultad para hablar, pero hay posibilidades de que se recupere con terapias.
Hubo abuso de autoridad
Tras el incidente donde resultó lesionado el menor de edad, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos aseguró que hubo un “uso arbitrario” de arma de fuego por parte del soldado que hizo el disparo.
La institución calificó el caso como de “extrema gravedad” porque se afectó la integridad del niño de 5 años y de la de su vecino, de 11, para quien iba dirigida la bala.
Hasta la fecha, las autoridades no han informado sobre el avance de la investigación.