La preocupación por los niveles de inseguridad ha llevado a la Asociación de Colegios Privados (Acpes) a tocar las puertas de algunas comunas de San Salvador para pedir apoyo en la implementación de medidas para prevenir la delincuencia en sus alrededores.
Javier Hernández Amaya, presidente de la Acpes, precisó que están queriendo reforzar la seguridad al interior de los colegios y también en los alrededores.
Para el caso ya han tomado contacto con las autoridades municipales de Apopa, a quien han solicitado poner en marcha algunas ordenanzas para garantizar ciertos niveles de seguridad en los entornos de los centros privados.
Hernández Amaya explicó que algunas medidas podrían ir en el sentido de evitar la concentración de personas con mercadería a la entrada de las instituciones y también disponer de presencia de agentes del Cuerpo de Agentes Metropolitanos, entre otros.
El representante de la asociación sostiene que en la mayoría de casos los que se ubican a las puertas de los centros no son vendedores reales.
“Acuérdese que hay gente que se disfraza de esas personas (vendedores informales) para poder crear a los contornos de los centros educativos ese nivel de inseguridad. De repente ellos corren a los estudiantes de los centros educativos porque les trasladan la información de que ya no deben volver a ese centro”, advierte.
Hernández Amaya explica que también han solicitado entrevista con los alcaldes de Soyapango, Ilopango, San Salvador y Santa Tecla.
Según detalló, en el caso del alcalde de Apopa se mostró con disposición de crear estrategias y normativas que beneficien a los centros que están en esa localidad, por lo cual espera la misma disposición del resto de ediles.
Hernández dice que están conscientes de que algunas comunas, como parte de sus planes, han estado haciendo esfuerzos fuertes con proyecto dirigidos a la juventud y a la niñez y que también hacen campañas de promoción del arte y el deporte. Sin embargo, cree que se necesita ir más allá para lograr objetivos.
“Se están pidiendo ordenanzas que tengan dientes, que sean viables y que se tenga presupuesto para financiar. De qué sirve una ordenanza si no tenemos agentes de aplicación, vehículos. No estamos pensando en un proyecto paliativo”, declaró.
Según datos oficiales hay 910 colegios, de los cuales 455 son miembros de la Acpes.
De acuerdo con la información provista por Hernández Amaya, el año pasado el sector cerró con un 13 por ciento de deserción y están sumamente preocupados porque para junio de este año se estaban acercando ya a esa cifra.
“La preocupación grande es que pudiésemos sobrepasar lo del año pasado”, citó tras explicar que es porcentaje representa un total de 60 mil estudiantes.
Indica que esta situación genera inestabilidad financiera en los centros educativos y se dejan de desarrollar proyectos que son concebidos para mejorar el servicio educativo que ofrecen a la población.
A esto se suma que tienen que invertir en la contratación de los servicios de agencias de seguridad privadas.
“La deserción es un costo que el colegio asume por la inseguridad del país. Esta afectación la estamos teniendo con el día a día de cada colegio”, subrayó.
El presidente de la Asociación de Colegios Privados asegura que hay un 30 por ciento de centros educativos privados que están en riesgo mayor, 50 por ciento están en riesgo mínimo y 20 por ciento no presentan ningún riesgo en sus localidades o alrededores.