La salvadoreña artesana del queso de San Ildefonso, San Vicente

El sabor que le da a los quesos doña Nurya que elabora es muy conocido en el pueblo y municipios aledaños.

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Doña Nurya Melendez tiene más de 30 años de fabricar queso en San Ildefonso, San Vicente. El sabor que le da a los quesos que elabora es muy conocido en el pueblo y municipios aledaños.

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Por Marcela Fonseca

2015-08-30 5:01:00

Doña Nurya Meléndez tiene más de 30 años de ser artesana del queso en San Ildefonso, San Vicente.

El sabor que le da a los quesos que elabora es muy conocido en el pueblo y municipios aledaños.

Tiene 3 hijos que también se dedican al negocio familiar, típico del pueblo ganadero en donde crecieron. Su esposo proporciona la materia prima proveniente de las vacas que posee.

Doña Nurya trabaja en la casa de la familia Damas, dueños del negocio. La pequeña quesería está ubicada en la Avenida La Esperanza, barrio San Antonio de ese municipio. Las calles están pavimentadas y el acceso es fácil y sencillo.

“Es el patrimonio de mi familia”, cuenta la artesana. “Fue algo que heredé de mi mamá”.

La corpulenta mujer, de estatura baja, cabello largo y negro, tez morena y con semblante fuerte, muy difícil de hacer reir, trabaja en el oficio desde los 12 años.

Hasta hoy, fabrica una gran variedad de quesos, pero son 4 variedades las más populares: Salpresado, fresco, duro blando y duro viejo.

En promedio saca 100 libras de queso diarios.

Con gran seriedad, doña Nurya explica el proceso y lo resume en 5 pasos:

1. Lo primero es recibir la leche. Para ella, la jornada empieza desde las 5:00 de la mañana y finaliza cerca de las 5:00 de la tarde.

2. El siguiente paso del proceso es sacarle la crema, “ponerle cuajo”. 

3. Después separa la cuajada del suero

4. Aplica la cantidad de sal apropiada, y 

5. Deposita el producto en los recipientes que llaman “los marcos”.

Finalmente se coloca en “la prensada”, una especie de aparato de madera con piedras que sirve para sacarle todo el suero.

Tras 8 días de reposo, el material se extrae dando como resultado el queso duro blando, que se puede degustar con una sabrosa tortilla tostada y un pedazo de aguacate.

Hay otras variedades que se fabrican, pero son por encargo, enfatiza la Sra. Meléndez de 50 años. “Cuando vienen de otros países piden queso con chile y otros sabores diferentes”.

La experta en fabricar quesos recomienda tener higiene en el manejo del queso, “porque es un producto que atrae moscas, pero si está limpio no hay problema”, aconseja.

Si te das una vuelta por San Ildefonso, San Vicente, no olvides visitar la casa de la familia Damas, saludar a doña Nurya y probar el exquisito queso salvadoreño.