Costo de presa El Chaparral se eleva en $71 millones por cambio de diseño

De los $220 millones que costaba la presa en 2008 a los $291 millones que confirmó López existe una diferencia de $71 millones,

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Costo de presa El Chaparral se eleva en $71 millones por cambio de diseño

Por Juan José Morales Karen Molina Eugenia Velásquez política@eldiariodehoy.com

2015-07-05 7:00:00

Cinco años después, entre problemas legales, técnicos y un cuestionado proceso de Arreglo Directo entre la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) y la firma italiana Astaldi, el proyecto El Chaparral será retomado en los próximos meses por la autónoma, aunque su costó se elevaría a $291 millones, $71 millones más de lo que originalmente era su precio y con el agravante de que la CEL ya pagó $108.5 millones literalmente por un hoyo.

Ante esto, Mario Valiente, exdiputado de ARENA, pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) que dé a conocer el peritaje que realizó de las obras. “Contrataron a unos peritos para evaluar las obras en El Chaparral. Quién mejor que ellos que den la opinión de si es razonable lo que esta gente piensa pagar, además debía de ser a través de un concurso decente y público”.

El aumento del costo fue confirmado por el presidente de la institución, David López, y a ello se le suman dos factores que se relacionan con la pasada administración de la CEL, que era presidida por Leopoldo Samour: el nuevo diseño de la obra, elaborado por la empresa brasileña Intertechne a un costo de $5.7 millones no será tomado en cuenta y la precalificación de las empresas Norberto Odebrecht (también de Brasil) y Sinohydro Corporation (China) se descartará para iniciar un nuevo proceso de licitación que enfatizará en empresas agremiadas a la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (Casalco).

Según el Gobierno, la obra será ejecutada por empresas salvadoreñas y la supervisión sería asumida por la institución.

En este nuevo contexto y a pesar de que la FGR continúa con las investigaciones sobre los $108.5 millones que se le terminaron pagando a Astaldi durante el gobierno de Mauricio Funes, quien defendió el pago pese a que sólo quedó un gran hoyo.

La empresa ya entregó el sitio de construcción a la CEL y solo hace falta que los peritos de la FGR hagan experticias en bodegas y equipos que dejó el contratista italiano, que abandonó las obras a medias alegando con la CEL “imprevistos imprevisibles”.

Llaman a intervenir al Fiscal

Por ello es que Valiente apela a la FGR y dice que debe llamársele al Fiscal General, Luis Martínez, a que intervenga a desenmarañar “la melcocha asquerosa” que, a su juicio, existe en la construcción de El Chaparral, algo que sólo puede ser conocido a través del valúo que el funcionario ordenó hacer.

“Se van a invertir más millones, pero se tiene que definir si se hará la obra es porque la necesita el país, porque se va a generar más energía, que sea una obra de beneficio y no nos vaya a salir como han salido las otras, que allí está abandonado el Puerto de Cutuco”, recordó Valiente.

López confirmó que ya se concluyó con los procesos previos y que la decisión de continuar con la obra implica mover 670 metros el dique de la presa en su margen derecho, algo que es muy diferente al planteamiento hecho por Intertechne y Astaldi de hipermeabilizar con concreto la montaña, a pesar de problemas geológicos por el abuso de dinamita en la zona, según lo reveló la supervisión que hizo el asocio Euroestudios-Ingetec.

Además, explicó que en el lugar elegido el suelo “está más consolidado” y que se hará un canal para alimentar la casa de máquinas, donde se colocarán dos turbinas de 40 megavatios (MW) cada una, sin cambiar nada del 29.29 % de lo ejecutado.

“De forma clandestina hemos hecho la evaluación técnica y financiera desde junio del año pasado y tenemos un contradiseño. Se ha descartado el que dejó Intertechne porque es demasiado caro y hasta poco viable por lo que estamos preparando las licitaciones, esperamos reiniciar la construcción entre noviembre y diciembre de este año”, acotó López.

CEL asegura que el nuevo diseño permitirá una significativa reducción del costo total de la central, si se compara con lo que recomendaron ejecutar en un estimado de $100 millones los brasileños e italianos que trabajaron con la autónoma, lo cual reconoce el presidente de la institución que es “un importante ahorro”.

No obstante, de los $220 millones que costaba la presa en 2008 a los $291 millones que confirmó López existe una diferencia de $71 millones, los cuales la institución estatal pretende amortizar con ahorros que provengan de la contratación de empresas locales y la “autosupervisión” del proyecto.

“CEL tiene la capacidad de ejecutar este proyecto, tiene el personal, el recurso técnico. Con la supervisión nos ahorraremos una importante cantidad de dinero y creemos que a futuro los convenios que estamos firmando con universidades y otras instituciones nos ayudarán a generar más energía”, consideró López.

Por su parte, Carlos Guerrero, presidente de Casalco, calificó como “muy importante” el proyecto para el sector y pidió “despolitizarlo”. Asimismo, confirmó que hay importantes acercamientos con la autónoma para ejecutar la obra.

“El tema es de trascendencia e interés para todos los sectores. La participación de constructores nacionales es un gran reto y refleja que en el país hay capacidad para apostarle a obras de gran envergadura”, acotó.

Para financiar la obra CEL continuará con el apoyo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), ente que en 2009 autorizó el préstamo de $162 millones para el proyecto. Acá es clave la “no objeción” del organismo, el cual es presidido en El Salvador por Guillermo Funes Cartagena, hermano de Funes.

Sin embargo, López no aclaró si será necesario solicitar más fondos, sobre todo porque una parte de este empréstito se utilizó para el pago a Astaldi y otra parte para las obras ejecutadas en la administración del expresidente de CEL, Nicolás Salume.

Lo que sí explicó López es que la modalidad de ejecución se realizará con “múltiples contratos” y que para iniciar los trabajos se le dará prioridad a la obra civil, los materiales y a la turbina. Además, se descartó la modalidad “llave en mano”, la cual se había firmado con Astaldi.

Turbina a cargo de rusos

Un contrato clave que CEL definirá al reiniciar la obra es del suministro de las dos máquinas generadoras que se instalarán en la infraestructura que dejó Astaldi, las cuales generarán entre 70 y 80 MW.

López informó que las turbinas serán suministradas por un fabricante cuya casa matriz está en Rusia pero que tiene sede en Bogotá, Colombia, debido a que la constructora italiana encargó los equipos para que se ajustaran a las dimensiones de la casa de máquinas de la hidroeléctrica.

“Ya se hicieron los contactos, se ha pasado en reuniones todo el año pasado porque toda la estructura se ha hecho para que encaje con esas máquinas y no se puede cambiar el modelo porque involucraría varios millones para modificarla”, subrayó López.

También recordó que se tomó la decisión porque en relación al cronograma que ha definido la CEL se reduce en 18 meses la ejecución y que se conformó un equipo multidisciplinario de 14 personas para realizar las negociaciones. Sin embargo no adelantó el nombre de la empresa ni se refirió a la cantidad de dinero que se pagará.

La proyección de la CEL apunta a que El Chaparral podría terminar a mediados de 2017, lo cual dependerá de lo prolongado o acortado de la estación seca . Incluso López dijo que “buscarán que se reduzca aún más el presupuesto” y que la modalidad de construcción será “al detalle” para que la institución asuma los riesgos y se eviten situaciones como la del pago a Astaldi.

De los $220 millones que costaba la presa en 2008 a los $291 millones que confirmó López existe una diferencia de $71 millones,