Varios agricultores de Atiquizaya se preparan para sembrar en las próximas semanas árboles de cacao, con lo que pretenden incursionar en dicha actividad para implementarlo como un producto alterno por las pérdidas que comenzaron a registrar desde hace tres años, aproximadamente, por los daños que causó la roya en los cafetales.
La novedad en este programa es que en este municipio ahuachapaneco no se cultiva cacao, por lo que es la primera ocasión que sembrarán árboles de este tipo.
Contrario a lo que sucede en otros municipios del occidente del país, como San Julián e Izalco, en Sonsonate, donde hay regiones que ya realizan dicha práctica aunque muchas veces para consumo familiar a través del chocolate.
En ambos sitios también existen programas similares que pretenden darle un mayor auge a este cultivo.
El proyecto en Atiquizaya se denomina “Del café al chocolate” y es implementado por la municipalidad y Cáritas El Salvador. La inversión que realizarán no fue revelada.
Esta última entidad realizó un estudio para determinar la factibilidad del proyecto, explicó la encargada de la Unidad de Desarrollo Empresarial de la comuna, Jacqueline Rodríguez.
El mismo ha despertado mucha expectativa entre los beneficiarios quienes esperan tener a corto plazo ganancias a través de la comercialización del producto.
Uno de ellos, Gerardo Rodríguez, espera que haya estabilidad en los precios porque actualmente “el café por sí solo es bien difícil mantenerlo; todo caficultor, a nivel nacional y mundial, está endeudado, según un consultor”.
Recordó que antes de la roya obtenían un promedio de 800 quintales de café en cuarenta manzanas; pero luego descendió a 180 y en la última cosecha lograron aumentar la producción a través de esfuerzos realizados, logrando 350 quintales.
Reconoció que el proyecto ayudará a mantener el bosque cafetalero, ya que muchos productores que salieron afectados por la roya optaron por cambiar el cultivo por otros como el maíz, que no protegen los mantos acuíferos.
La encargada de la Unidad de Desarrollo Empresarial expresó que el proyecto inició en octubre de 2014 y que se desarrollará durante un periodo de cuatro años.
Desde el año pasado, las mismas familias beneficiadas, 16 en total, comenzaron a trabajar en la construcción de un vivero que se encuentra en lo que se conoce como el exturicentro El Garucho. Está en una área de 300 metros cuadrados y cuenta con 15,224 árboles de cacao criollo.
El 16 de julio serán entregadas las plantas a los grupos beneficiarios, que residen en los cantones Zunca, La Esperanza, Salitrero y Joya del Zapote.
Estos sitios son actualmente los más afectados por la roya, por lo que fueron seleccionados para impulsar esta iniciativa.
Cada grupo recibirá 400 árboles para cada manzana; es decir que son un promedio de 38 que serán cultivadas con este producto.
Estas podrán aumentar el otro año ya que prevén incrementar los beneficiarios.