Las cirugías no han sido suspendidas en el ISSS. Así lo aseguró ayer el director de dicha institución Ricardo Cea.
El funcionario y médico aclaró que desde el 3 de julio se han implementado mayores controles para la distribución, prescripción y uso de medicamentos controlados.
Cea aseguró que en el ISSS hay preocupación porque lo que ha ocurrido es “un hecho criminal”. El Fentanilo, recordó, es un medicamento que sirve para sedar a los pacientes y es indispensable para las cirugías de emergencia. El funcionario calificó lo ocurrido como “un atentado criminal contra las personas que acuden al ISSS a buscar salud”.
El director reiteró que solamente dos ampolletas tenían un contenido diferente. Aún así, considera grave lo ocurrido. “Hablamos de que aquí sí hay un hecho delictivo”, dijo.
Cuestionado sobre las posibles motivaciones que podrían haber llevado a alguien a cambiar el medicamento, Cea dijo que pueden existir varias hipótesis, pero que será la Fiscalía la que determinará causa e identificará a los culpables.
El doctor Benjamín Coello, subdirector de Salud del ISSS, sí compartió una hipótesis. Al hablar sobre el uso del Fentanilo afirmó: “Son medicamentos que pueden provocar efectos adversos muy graves y también tienen un potencial, probablemente una hipótesis que manejamos, un potencial adictivo”.
Minutos antes, Cea aseguró que desde el 22 de junio se reportó lo ocurrido a la División Antinarcóticos como un posible caso de uso ilícito de medicamentos controlados. El director del ISSS agregó: “Hemos dado un listado de todas las personas que tienen acceso a sala de operaciones”.
El Fentanilo solo se usa en situaciones especiales, explicaron, por lo que siempre han existido controles.
Coello explicó que cada jefe de farmacia hace el pedido de este medicamento dependiendo del consumo mensual. Además “se llevan registros computarizados de las ampolletas que se entregan”. Como parte del control, hay un técnico de farmacia asignado para sacar el medicamento de la bodega a la estantería del despacho diario.
Para que el Fentanilo sea dispensado a los quirófanos o a las salas de cateterismo, el médico que lo prescribe firma y sella el expediente del paciente con el número de ampolletas que receta. Con esto, un técnico o una enfermera solicita el medicamento a administrar, lo que queda registrado con firma y sello en un libro.
“Manejamos la hipótesis de que se cambiaron las viñetas con el objeto de apropiarse del Fentanilo”, aseveró Coello.