Por atender un compromiso “diplomático” los diputados de la Asamblea Legislativa no lograron conocer ayer de una petición del Gobierno para que el Congreso apruebe en segunda vuelta un préstamo de $40 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el “Programa de Corredores Productivos”.
Lo anterior se quedó en el tintero junto a otras piezas de correspondencia que serán analizadas en la plenaria de la próxima semana, según dijo al cierre de la sesión de ayer la presidenta de la Asamblea, Lorena Peña, del FMLN.
Este dinero se presume que será destinado a desarrollar proyectos de desarrollo turístico y productivo de las zonas costeras del país, y que reforzarán los $277 millones que los EE. UU. otorgó en los fondos del Fomilenio II.
Porque van encaminados a respaldar las obras que se ejecutarán por medio del segundo compacto del Fomilenio es que ARENA brindó sus votos para que el Gobierno negociara el préstamo con el BID, según informó ayer la diputada de ARENA, Carmen Elena Calderón de Escalón.
Pero señala que antes de ratificarlo le pedirán al Ejecutivo que les detalle ampliamente qué institución será la responsable de echarlo a andar.
“Tiene cosas positivas pero necesitamos la información, ¿quién lo va a ejecutar, quién será el responsable de la ejecución de este préstamo? para poder nosotros contribuir con nuestros votos, eso quedará en la Comisión de Hacienda (la petición) y desde allí pediremos la información necesaria para poder darle seguimiento a este tipo de préstamo para ser ejecutado”, aclaró De Escalón.
La legisladora tricolor cuestionó que necesitan tener mayor información de dicho préstamo, ya que recordó que la semana pasada el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, en la lectura de su memoria de labores reveló que hay muchos empréstitos que están “parqueados”.
“Aún no han sido usados, no queremos que pase eso porque se necesita la inversión para poder generar empleo y poder así darle solución a ese gran problema que vive el país en este momento y sobre todo los jóvenes que andan buscando trabajo”, afirmó.
Aún sin ley fiscal
Ante la insistencia del FMLN y del Ejecutivo de solicitar a la Asamblea que les autorice más deuda, ARENA ha insistido en que el país aún no cuenta con una Ley de Responsabilidad Fiscal que ordene las finanzas del Estado.
La comisión de Hacienda no ha entrado a la discusión de los proyectos que han sido propuestos por ARENA y el mismo Gobierno un mes antes de que el Presidente Salvador Sánchez Cerén asumiera las riendas del Ejecutivo.
En ese momento el expresidente Mauricio Funes presentó a la par del anteproyecto de Ley de Responsabilidad Fiscal un paquete de reformas tributarias en el supuesto de que lograrían más ingresos para las arcas del Estado.
Sin embargo, a la fecha, la presidenta de la Comisión de Hacienda, Lorena Peña, no la agenda, dado que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) les ha ordenado que busquen una tasa de interés que mejore la rentabilidad que ganan los ahorros de las pensiones de las AFP.
Esta discusión ha abarcado las últimas reuniones de los diputados de la Comisión de Hacienda, incluso ha desplazado el estudio de la ley de beneficios para los veteranos de guerra de la Fuerza Armada, un sector que ha llegado a la Comisión de Hacienda a quejarse en reiteradas ocasiones.
Esto pese a que la tarea de aprobar una ley de Responsabilidad Fiscal lleva un año de desfase en la comisión.
Al respecto, el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Óscar Cabrera, llegó ayer al Congreso a leer su informe del ejercicio fiscal de 2014, y dejó entrever que si bien la economía ha crecido, también se prevé una reducción al final de este año.
Ante lo expuesto por Cabrera, del BCR, Margarita Escobar, de ARENA, le recomendó al titular de Hacienda que ponga atención a las previsiones del funcionario.
Las previsiones que el Gobierno hace de que el país crecerá en 2.6 % cuando la cifra es que El Salvador cerró el año pasado con 1.9 % es lo que ARENA recrimina al Ejecutivo, de que la deuda va en aumento y el país no crece financieramente para poder enfrentar con responsabilidad el pago de los préstamos.
De allí es que De Escalón censura que el Estado tenga que recurrir frecuentemente a reorientaciones de fondos.