ORIENTE. El poco o nulo control que las alcaldías de las cabeceras departamentales de la zona oriental ejercen sobre las ventas informales, es lo que genera, según el Vice Ministerio de Transporte (VMT), que el ordenamiento vial se estanque en la región.
Leonel Díaz, jefe del VMT en la zona oriental, explicó que “nosotros tenemos planes de ordenamiento muy avanzados en las cabeceras departamentales, pero mientras los alcaldes no liberen las arterias de ventas no podemos hacer nada”, apuntó.
Indicó que por ello buscan trabajar de la mano con las municipalidades, para que a través de ordenanzas, estos regulen la ubicación de ventas y permitan ejecutar un plan efectivo.
Aseguró que el VMT no tiene dentro de sus obligaciones ordenar ventas, y que eso depende de las alcaldías, que son las que dan los permisos a los comerciantes para que se instalen en sitios donde no debería ser permitidos.
“Si los espacios no son recuperados, la inversión en ordenamiento no da el fruto y son las administraciones municipales las que deben hacer la parte que les compete, para nosotros realizar la nuestra y aprovechar al máximo los recursos que se nos asignen para ello”, expuso el funcionario.
Mencionó que por ahora ha sostenido encuentros con los alcaldes de la región y se han comprometido a revisar las ordenanzas que regulan las ventas en las calles con la idea de concretar los planes que la institución posee.
Pero alcaldes como Cristóbal Benítez, de San Francisco Gotera en Morazán, rechazó lo dicho por el VMT y externó que “si a mí me dicen que mañana van a ordenar, yo soy el primero en apoyarles, no vamos a oponernos o entorpecer el trabajo, si ese tema debieron resolverlo desde hace mucho”, sostuvo.
Mientras que el alcalde migueleño, Miguel Pereira, sostuvo que para ordenar la ciudad no es necesario que los vendedores sean removidos de donde ahora están.
Sus palabra contradicen lo dicho por Díaz, quien aseguró que la inversión en el ordenamiento no es bien aprovechado si las calles no son liberadas de ventas.
En el caso de San Miguel, por ahora las aceras de las principales arterias como la Segunda y Cuarta Calle Oriente, donde pasa incluso el transporte púbico, están abarrotadas de ventas.
Lo peor es que son vías con una carga vehicular pesada y ante el apropiamiento de las ventas en las aceras, la gente se ve obligada a caminar por la calzada.
“Más que generar una inversión en infraestructura en el ordenamiento, lo que necesitamos es reclasificar las rutas y para ello no se necesita inversión”, señaló Pereira.
El edil se contradijo poco después al asegurar que para mover a los vendedores de donde ahora están y albergarlos en nuevos espacios sí se necesita invertir.
Con todo esto, el alcalde Pereira dejó en claro que los vendedores no serán removidos a pesar de que las ventas estén en zonas que no deberían.
Sin embargo dijo que están muy interesados en el ordenamiento de la ciudad, pero hasta ahora lo único que han hecho es crear una mesa técnica en la que buscan alternativas para ordenar la ciudad.
Pese a lo dicho, no incluyen acciones concretas como la recuperación de espacios, uno de los primeros pasos a tomar para ordenar según el VMT.
Pereira sostuvo que ahora están en una primera fase y buscan tratar el tema de la señalización, cambio de semáforos y además la regulación del tráfico con al menos 25 elementos del Cuerpo de Agentes Municipales.
Mientras que el alcalde de La Unión, Ezequiel Milla, señaló en reiteradas ocasiones que es el VMT el que debe ordenar pronto las ciudades.
Díaz por su parte, indicó que si se liberan las espacios tomados por las ventas en cada cabecera, podrán ejecutar el plan de ordenamiento en el último trimestre de este año.
El VMT necesita de más de cien mil dólares para poder ejecutar los planes en las cuatro cabeceras, pero antes, lo primordial es que las alcaldías liberen las vías de ventas.