Cientos de personas, principalmente estudiantes, abarrotaron ayer el Campo de la Feria Mecánica, que fue inaugurado por el alcalde Mario Moreira, con dos horas gratis, desde las 10:00 de la mañana, en los diferentes juegos mecánicos instalados en un predio ubicado sobre el kilómetro 67 de la carretera que de Santa Ana conduce hacia Metapán.
En el lugar, que consta de diez manzanas, hay 500 locales con productos varios, como los tradicionales elotes locos, dulces típicos, comida y churros españoles.
Ocho empresarios de juegos mecánicos, entre nacionales y extranjeros, también están en el sitio y además seis circos cuyos payasos son la principal atracción por cada una de las ocurrencias que presentan durante los espectáculos.
El edil invitó a los santanecos y turistas a disfrutar en familia, de las fiestas patronales de la ciudad, en honor a Señora Santa Ana, al señalar que la seguridad está garantizada ya que 500 miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) estarán patrullando el municipio.
Ayer en algunas entradas de Santa Ana habían instalado retenes donde verificaban documentación de conductores y el interior de los vehículos.
A los policías se sumarán 120 miembros del Cuerpo de Agentes Municipales (CAM) y sesenta de la Segunda Brigada de Infantería.
Mucha ayuda
“Hemos tenido la bendición de Dios y la ayuda de mucha gente”, dijo el munícipe en referencia, por ejemplo a que el predio donde ha sido colocado el Campo de la Feria Mecánica, es una contribución de la empresa privada que ya lo ha ofrecido, incluso para próximos años.
Propietarios de lotes adyacentes también los han puesto a disposición para que los vehículos que lleguen a la feria sean estacionados. Por todo ofrecerán 500 espacios para los automotores.
La alcaldía ha destinado para la comisión del Campo de la Feria $20 mil, utilizados para la instalación eléctrica y terracería en las calles internas, entre otros trabajos ejecutados.
Los diferentes comerciantes están entusiasmados por el lugar donde fueron colocados, dado que hay más colonias a los alrededores, lo que contrasta con años anteriores que fueron instalados en un predio a la entrada de Santa Ana, llegando desde San Salvador. En dicho sitio hay menos viviendas.
“Ojalá que este año nos vaya mejor porque hay más población cerca. Tenemos buenas expectativas”, dijo Joaquín Hernández, vendedor de dulces típicos.