Katherine Tatiana Landaverde Landaverde, de 20 años, fue acribillada a balazos el miércoles anterior en la colonia Tikal Sur, tercera etapa, en Apopa, al interior de un negocio donde ella trabajaba, informó la Policía.
Katherine era hija de crianza del agente policial Baltazar Yovani Escobar Pérez, quien fue asesinado el 17 de junio en su vivienda, en la misma urbanización, por miembros de la Pandilla 18 Revolucionarios, según indicó la Policía horas después del homicidio.
Escobar Pérez estaba asignado a la Unidad de Emergencias 911 de Soyapango. Cuando fue asesinado, estaba de licencia, celebrando el día del padre con su familia en su domicilio, la colonia Tikal Sur.
De acuerdo con información de la Policía, el ataque contra la joven fue cometido aproximadamente a la 1:45 de la tarde. Aún con vida fue trasladada a la unidad médica de la Cruz Roja de Apopa, donde murió 30 minutos después.
“Nosotros solo escuchamos los disparos. Nos acordamos de que ella estaba sola en el chalet, pero jamás imaginamos que a ella le habían disparado”, indicó un familiar de Katherine, quien deja en la orfandad a una niña de cuatro años.
Katherine Tatiana era madre soltera y trabajaba atendiendo un chalet para sostener a su hija, indicaron parientes de la víctima.
A pesar de que las fuentes policiales aseguraron a El Diario de Hoy de que la mujer era testigo del homicidio del agente policial, parientes negaron tal versión. “No es así y desconocemos por qué la mataron”, indicaron.
Los restos de Katherine Tatiana fueron sepultados ayer, justo cuando se cumplió un mes de que el agente policial fuera acribillado.
El mismo modo de asesinar
La investigación de la PNC ha permitido establecer que los asesinos del agente policial escaparon del sitio del hecho en un vehículo que, posiblemente, también hayan usado el pasado miércoles quienes dispararon a la joven.
Tras el ataque a Katherine Tatiana, no hubo despliegue abundante de policías y soldados, como ocurrió el 17 de junio pasado, el día que mataron al agente Escobar Pérez en la referida colinia.
La corporación hizo un amplio operativo que abarcó varias colonias de Apopa y también sectores de la residencial Altavista, que dejó como resultado la captura de decenas de jóvenes, algunos de ellos miembros de pandillas.
Al siguiente día del hecho, policías de grupos elites dieron por muerto a Gustavo Adolfo Turcios, alias El Player, considerado como el cabecilla de la Pandilla 18 Revolucionarios que supuestamente dio la orden de asesinar al agente del 911.
En el caso de la joven pariente de Escobar Pérez no hay ningún sospechoso detenido.