Hogar Vito Guarato con déficit del 40 % anual

Ha habido una gran disminución en donaciones tanto nacionales como extranjeras

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Nueva junta directiva del Hogar Padre Vito Guarato / Foto Por Cortesía

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2015-07-19 5:35:00

SAN SALVADOR. El Hogar Padre Vito está estrenando Junta Directiva, pero al mismo está enfrentando una de las situaciones más críticas: están escaseando sus fondos.

En la actualidad, el Hogar atiende a 121 niños con diferentes cuadros clínicos, cuyas edades oscilan entre los  cuatro y los 60 años.

Las patologías más comunes son parálisis cerebral, retraso mental, hidrocefalía, cuadriplegías, síndrome de Down e insuficiencia renal; sin embargo, otra bastante frecuente es mal manejo de secreciones, un cuadro clínico recurrente que deriva de las otras patologías, según detalló la doctora Irene Mayorga de Anchissi, una de los dos médicos generales que atiende el centro humanitario.

Para que la institución pueda sostener este programa, necesita un presupuesto de 2 millones de dólares anuales, de los cuales, por lo general, $1.5 son cubiertos con donaciones en efectivo y el medio millón restante con donaciones en especias.

La realidad actual, no obstante, es que a la Asociación Padre Vito Guarato le urge redoblar la ayuda que reciben por parte de la sociedad salvadoreña, porque no está alcanzando a cubrir la cuota mensual para sostener el Hogar.

“La situación que estamos viviendo es crítica. Estamos teniendo aproximadamente un 40% de déficit”, advirtió el director ejecutivo, Ernesto Cuestas, quien está en vilo por los problemas recientes y espera encontrar pronto una solución para que la obra siga caminando.

El presidente, Álvaro Marino, hizo énfasis en que la obra es de carácter permanente. “Los niños que ingresan no tienen posibilidad de recuperarse. Lo que nosotros estamos haciendo es brindarles una mejor calidad de vida, una vida digna”, anotó, en un afán por recalcar la importancia de las donaciones.

Costos y gastos 

Si bien destacaron el importante aporte de un grupo de vendedores de La Tiendona, quienes donan cerca de $60 en frutas y verduras, existen facturas de manutención que no pueden dejar de ser pagados en efectivo: energía eléctrica ($4,500 mensuales), gas propano ($1,500 mensuales), medicamentos ($11,000 mensuales), combustible ($1,400 mensuales),entre otras necesidades.

A manera de ejemplo, algunas de las compras que implican costos son: los insumos médicos (guantes desechables de látex, alcohol, agua destilada, jabón yodado); los insumos alimenticios (azúcar, frijoles, arroz, leche, jugos); aseo personal (shampoo, pasta de dientes, pampers, desodorantes, toallas húmedas); y artículos de limpieza (desinfectantes, detergente.

Cada día son lavadas 1,200 libras de ropa y más de 600 platos de comida, entre desayunos, almuerzos, cenas y refrigerios.

De la misma forma, el Hogar también cuenta con un equipo médico profesional y multidisciplinario que colabora de forma gratuita (pediatras, neumólogos, hematólogos y otros especialistas), tres médicos que prestan servicio social y laboratorios clínicos que apoyan con rayos X y ultrasonografías, pero aún así hay gastos administrativos que no son eludibles, como los sueldos de unos 140 empleados, los que apoyan constantemente el cuido de los niños y jóvenes albergados en el hogar.

La nueva junta: voces pro ayuda

Tras un largo y marcado proceso de cambios, entre enero y agosto de 2014,  tres nuevas personas llegaron este año a la junta directiva de la Asociación.

La nueva junta estará vigente de 2015 a 2017. 

Los tres nuevos integrantes son: : José Manuel Pacas, Raúl Méndez y el padre Jorge Luis Coquis, de origen venezolano.
Para cada uno de ellos, el Hogar Padre Vito Guarato es sin duda una obra de amor, una obra de Dios, pero también es una respuesta a una situación que el Estado no ha podido asumir y que requiere de la bondad de los salvadoreños, la que siempre ha sacado adelante este sueño que lo inició el padre Vito Guarato.

En palabras de Méndez, “la sociedad debe tener también una responsabilidad sobre estos niños. Quisiéramos que los salvadoreños se identifiquen y se involucren con estos niños que sufrieron marginación y abandono. Y la clave está en visitar la obra. Si uno no la visita, no hace click”, manifestó.

Méndez visitó el Hogar hasta hace apenas dos años y no solo le impresionó la calidad profesional con la que son tratados los niños, sino la calidad humana, el amor y el cariño, lo que ha abonado a que los niños y jóvenes se puedan desarrollar.

La experiencia del padre Coquis fue similar. Conoció el centro humanitario cuando fue invitado a oficiar una misa dominical para los niños, sobre quienes se refirió como “ángeles”.

Pacas, por su parte, recalcó que “son niños que entran al Hogar y que permanecen allí hasta que Dios dispone llevárselos. Y necesitan de mucha atención especial, que cuesta cerca de $1,000 mensuales”, y agregó que “los niños con necesidades son muchos, a veces tenemos que rechazar solicitudes porque ya no tenemos capacidad para atender más”.

Uno de los principales proyectos de recaudación de fondos estará enfocado en buscar la ayuda económica que puedan ofrecer las diferentes  filiales católicas; un proyecto que van a comenzar a desarrollar en Washington, Estados Unidos, con la idea de crecer y extenderse a otros lados.

Por otra parte, está en proceso de planificación la construcción de una casa de retiros en una infraestructura que de momento está inutilizada en el Hogar, no solo para recaudar fondos, sino también ofrecer un servicio espiritual a la comunidad y que sirva como hospedaje para quienes quieran visitar desde el extranjero el Hogar.