La Iglesia Católica salvadoreña consideró que El Salvador tiene que hacer esfuerzos a nivel interno para terminar con ese problema, incluso con ayuda de otros países, como lo ha hecho Guatemala.
“Yo entiendo que lo que se puede arreglar en casa se arregla en casa, y lo que no, se pide ayuda internacional”, precisó el Obispo Auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, durante la conferencia dominical con los medios de comunicación.
“La corrupción es un cáncer y eso destruye un país”, declaró Rosa Chávez al consultarle la posición de la iglesia sobre la negativa del gobierno de formar una comisión similar a la que se creó en Guatemala con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que investigara la corrupción en la vecina nación.
El Obispo Auxiliar expresó que la posición de la Iglesia Católica, como lo ha externado el Papa Francisco, es en contra de la corrupción venga de donde venga, incluso si es en el seno de la misma Iglesia, entre los obispos.
En los últimos días ha arreciado el debate en El Salvador sobre si se debe crear un comisión internacional contra la corrupción, como la que opera en Guatemala. Incluso, la Asamblea Legislativa fue escenario de un enconado debate el jueves sobre ese tema.
El Obispo también declaró que el Consejo Nacional de Seguridad debe “revisar, actualizar, la hoja de ruta que diseñó” para que se buscarán soluciones al tema de la violencia, que diariamente cobra al menos 22 homicidios.
Dijo que como miembro del Consejo hará ese planteamiento al interior de la instancia. “Yo lo que digo es que hay elementos que hacen necesario revisar la hoja de ruta. Si vemos por ejemplo, la parte de prevención y rehabilitación que son de los ejes del Plan (El Salvador Seguro) hay que ver cuáles necesitan ser fortalecidas o cuáles necesitan ser añadidas… Pienso que los colegas del Consejo sabrán decir qué puntos necesitan ser replanteados, reformados o incluso añadidos, porque no cabe duda que el elemento más evidente es policías asesinados, soldados asesinados, enfrentamiento directo entre un grupo y otro. Eso no estaba en el escenario cuando planteamos el Plan, por tanto es un elemento demasiado grave como para que lo dejemos al margen ”, añadió.
En relación al tema de una carta de los cabecillas de pandillas en la que plantearían que quieren diálogo, el obispo Gregorio Rosa respondió que el Consejo está dispuesto a dialogar con todos los sectores y los miembros de las pandillas son parte de la vida del país, pero no sabe cómo podría hacerse legalmente.
Además dejó claro que él no tiene evidencia de que la mencionada misiva sea un documento auténtico porque no tiene fuentes independientes que lo confirmen.
El prelado católico manifestó que es necesario buscar mecanismos para que el país salga adelante con esta problemática, pero subraya que en este tema está muy presente el debate con respecto a que si es contra la ley dialogar con estas personas e incluso hay amenaza de que quien lo haga va a ser criminalizado.