Militares exhiben sus destrezas durante las fiestas santanecas

Mañana culminan los festejos en honor a Señora Santa Ana. Hoy es el día de las comunidades. Habrá un desfile a las 9 de la mañana

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La Fuerza Armada de El Salvador tuvo su día en las fiestas patronales de Santa Ana y marchó para mostrar su disciplina y gallardía, además elementos del Ejército realizaron sus pericias para los espectadores.

/ Foto Por elsalv

Por Iris Lima

2015-07-24 6:47:00

SANTA ANA. La puntualidad y la disciplina que caracteriza a los miembros de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) fue, como todos los años, uno de los mayores atractivos del desfile que realizaron ayer en Santa Ana, en el marco de las fiestas patronales en honor a Señora Santa Ana, que finalizan mañana.

El desfile, que estuvo encabezado por autoridades militares y civiles, partió del parque Libertad, recorriendo la Calle Libertad, Avenida José Matías Delgado y la Calle José Mariano Méndez, hasta llegar a las instalaciones de la Segunda Brigada de Infantería.

Los aplausos y la admiración de los santanecos que salieron a las calles a observar la marcha no se hicieron esperar.

Las actividades iniciaron desde la madrugada en la iglesia Catedral, con la serenata a la patrona de la ciudad, Señora Santa Ana, y los honores al pabellón. Posteriormente, hubo una misa de acción de gracias.

El comandante en funciones de la guarnición militar santaneca, coronel Astul Pineda, agradeció a los soldados de las diferentes unidades que participaron, por su esfuerzo y dedicación al preparar el espectáculo que disfrutaron ayer los santanecos. Entre estas estuvieron la brigada de artillería, regimiento de caballería, comando de fuerzas especiales, comando de ingenieros, Destacamento Militar Número Seis (DM-6) y Destacamento Militar Número Siete (DM-7).

El espectáculo
También llegaron los miembros de la Sinfónica de Occidente y la guardia de honor. Estos últimos se robaron la admiración de los asistentes. Los primeros por sus melodías y los segundos, por su ritmo y sincronía.

En la sede de la guarnición militar, al final del desfile, se llevó a cabo una exhibición de destrezas militares, iniciando con el equipo ecuestre.

El binomio caballo-jinete causó sensación entre los asistentes, por la excelente comunicación entre ambos al momento de saltar obstáculos, incluyendo personas.

Para este último acto se pidió la colaboración de siete personas, cinco hombres y dos mujeres, quienes fueron colocados en una banca para que el caballo y el montador pasaran sobre el grupo.
Hubo mucha expectación y la demostración fue todo un éxito.

Posteriormente, también el mismo binomio atravesó tres semicírculos prendidos en fuego, lo que también se robó los aplausos de todos.

Por último, una docena de paracaidistas saltó de más de ocho mil pies de altura desde una avioneta que sobre volaba el lugar.

Y aunque los soldados aterrizaron sin problemas, la imprudencia de un niño y el descuido de sus padres hizo que en uno de los descensos, un soldado le cayera encima. Aunque al final, el niño no sufrió lesiones graves.