La esposa y un hijo menor de un juez de Paz del Occidente del país fueron asesinados por pandilleros la noche del viernes pasado en las afueras de Guazapa.
Los asesinatos de Reina Isabel García Hernández, de 36 años, y de su hijo Gerardo Enmanuel Díaz García, de 13; se registraron en la entrada a la colonia El Porvenir 3, en Guazapa, situada en el kilómetro 23 de la carretera Troncal del Norte.
A García Hernández y a su hijo Gerardo Enmanuel los sorprendieron no menos de tres pandilleros cuando se dirigían a su casa.
Los individuos sin mediar palabra le hicieron un disparo al menor y la madre al ver que le habían disparado a su hijo, trató de escapar para ponerse a salvo, pero los pandilleros la siguieron y le asestaron varios disparos que le causaron la muerte de inmediato.
Las autoridades policiales y fiscales no tienen información sobre el móvil del doble crimen. Sin embargo, una de las versiones que manejan las autoridades es que al menor lo querían “reclutar” las pandillas que operan en el sector donde residía, pero él siempre se oponía.
Fuentes policiales aseguraron que al menor lo querían para “postear”, es decir, para alertar a los pandilleros de la presencia de la Policía o del ingreso de personas desconocidas a la referida colonia.
Solo por el hecho de haberse negado, los pandilleros lo habrían amenazado con asesinarlo, según fuentes policiales.
García Hernández era la esposa y el menor Gerardo Enmanuel era el hijo de un juez de Paz de Occidente del país, confirmaron fuentes fiscales y policiales.
Sin embargo, las autoridades no descartan que el ataque contra los familiares del funcionario judicial puede estar ligado a la labor que desempeña como juez. La Fiscalía informó que dos menores de edad, supuestos pandilleros, han sido detenidos como sospechosos de haber participado en el doble crimen.
Militar retirado asesinado era pariente de policía
En otro hecho, el militar retirado asesinado la mañana del viernes en la Los Ángeles de Soyapango era hermano de un oficial de la Policía, informó la Policía. José Arístides Sandoval, de 50 años, fue acribillado a balazos, mientras esperaba a un hijo suyo para llevarlo a la Universidad. Sandoval era hermano de un oficial de la Policía, confirmaron fuentes de la PNC.