El transporte se normaliza poco a poco

Muchas unidades aún no circulaban por el temor de los motoristas de ser atacados. Los pandilleros llamaron a algunos empresarios para decirles que podían circular

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La Ruta 202, que viaja entre Ahuachapán y San Salvador, inició labores en forma limitada.

/ Foto Por Cristian Díaz

Por elsalvador.com

2015-07-30 9:21:00

Aunque con un tanto de temor e incertidumbre luego de cuatro días de paro forzado, representantes del gremio de transportistas dijeron ayer tarde que el servicio se normalizaría hoy, porque recibieron una llamada de supuestos pandilleros diciéndoles que “ya podían sacar las unidades”.

“Han llamado a las rutas (para decirles) que se puede trabajar”, declaró ayer al mediodía el representante de Rutas Unidas, Juan Pablo Álvarez.

“Hace una hora hemos conocido que las estructuras llamaron a las rutas”, continuó el representante de Rutas Unidas.

En la medida que se corría la voz, el servicio de microbuses y buses comenzó a ser más frecuente por las principales calles del centro capitalino.

William Cáceres, presidente de la federación de cooperativas de microbuseros  Fecoatrams, afirmó que hoy esperan trabajar al ciento por ciento, ya que el Gobierno les ha ofrecido seguridad permanente.

Poco a poco rutas como la 1, 23, 6A, 30 A, 53, 7A, 7C, 3, 14, 15 19, 29A, 41A  y B, 9 y 27 tendían a normalizar el servicio habitual, según informó  antes del mediodía el viceministro de Transporte, Nelson García.

En la Terminal de Oriente por la mañana apenas hubo buses de las rutas 301, 306, 125 y 111. El resto era irregular.

En la terminal del Sur,  en San Marcos, las 15 rutas que hacen meta en ese lugar no circularon por la mañana. De hecho, las instalaciones estaban cerradas.

Pero en la de Occidente aseguraron que el 80 % de los buses circulaba con normalidad. En esta terminal había custodia de agentes de la Policía.

En el departamento de Cabañas la situación se había normalizado por completo y parcialmente en San Vicente.

Custodia de PNC y FAES

El Gobierno ofreció a los transportistas el “acompañamiento en las unidades de transporte” de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército para proteger a pasajeros y transportistas.

Ayer, en la mayoría de las unidades que prestaban el servicio viajaban dos agentes de la PNC o soldados.

El Gobierno presentó un informe ayer por la tarde al Cuerpo Diplomático y al Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana. El canciller, Hugo Martínez, quien presidió el encuentro, confirmó que  mantendrán la seguridad al transporte y que el gobierno no se dejará chantajear por las pandillas.

“No vamos a retroceder ni a negociar con los cabecillas de las pandillas sino que los vamos a presionar más”, advirtió el canciller, fortaleciendo la inteligencia policial y militar.

Acompañado por el Fiscal General, Luis Martínez; el ministro de Seguridad, Benito Lara, y el comisionado para la Seguridad, Hato Hasbún, el canciller Martínez consideró que los atentados de las pandillas son una reacción a la presión que mantiene el Gobierno sobre ellas.

Según el funcionario, los pandilleros no se atreven a sostener un choque frontal con las fuerzas de seguridad, por lo cual recurren al terror y por eso  se les considera “terroristas”.

El director de la Policía, Mauricio Ramírez Landaverde, explicó las medidas que han tomado para enfrentar a tales grupos, entre ellas, la identificación y traslado a máxima seguridad de los cabecillas del paro que están presos y la identificación por medio de cámaras de seguridad y detención de varios implicados en los asesinatos de al menos siete motoristas, así como la captura de pandilleros que andaban acechando o amenazando a los transportistas.

El director de la PNC explicó que fueron 94 las rutas paralizadas total o parcialmente. De esa cantidad, 25 pararon por completo. Además, dijo que el miércoles fue cuando más rutas guardaron las unidades, con 143. La mayoría de rutas paralizadas son las que prestan servicio en San Salvador, La Libertad y La Paz.

Afirmó asimismo que el temor infundido por los pandilleros y los rumores difundidos por la gente agravaron la incidencia del paro. Pero, espera que la situación se normalice “pronto”.

Las pandillas asesinaron a siete motoristas de buses entre el lunes y el miércoles, pero las autoridades aclararon que uno de los crímenes no tenía que ver con el paro.

Ante esto, fueron suspendidas las licencias y vacaciones en la PNC, para reforzar la seguridad en los buses.

A la reunión de ayer, representantes de los transportistas pidieron que la presencia de efectivos de Policía y Ejército en las unidades sea permanente. Detallaron que 789 empleados del transporte han sido asesinados desde 2006.

En la reunión, miembros del Cuerpo Diplomático externaron su preocupación por el auge que han tenido las pandillas en el país y ofrecieron su apoyo, tanto para el combate del delito como el rescate de jóvenes.

Más temprano, el Secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, advirtió que el Viceministerio de Transporte sancionaría a los transportistas si no sacaban sus unidades.

William Cáceres, de Fecoatrams, adelantó que gestionarán con el VMT que no se les sancione, pues no trabajaron por la presión de las pandillas y sus amenazas.