El 2 de junio anterior se cumplió el primer año del ingreso de El Salvador a Petrocaribe, y el gobierno del FMLN de Salvador Sánchez Cerén lo hizo con bombo y platillos, anunciando entre sus beneficios la cooperación en materia de combustibles y un ahorro en el pago de la factura petrolera de $640 millones anuales que serían invertidos en programas sociales, pero pasado un año no ha habido nada de eso y prácticamente se ha quedado en simples aspiraciones, pues el pueblo salvadoreño no ha visto ningún beneficio.
En septiembre de 2013, el entonces candidato del FMLN a la Presidencia, Salvador Sánchez Cerén aseguró que con el ingreso de El Salvador a Petrocaribe se garantizaba solo el pago inmediato del 60 % de la factura petrolera, que en ese momento era de $1,600 millones al año.
“Eso significa que el Estado salvadoreño va a tener $640 millones más para invertir cada año”, explicó a los efemelenistas que asistieron en esa ocasión a la Convención Nacional del partido en la cual se ratificó su candidatura.
Inclusive dijo en esa oportunidad que Petrocaribe se convertiría en una de las tres fuentes de ingreso que inyectarían recursos para financiar su programa de gobierno. El 1 de junio de 2014 durante la toma de posesión Sánchez Cerén anunció el ingreso de El Salvador a Petrocaribe ya como miembro activo. Un día después (2 de junio) se hizo efectivo. El 4 de julio, los cancilleres Elías Jaua, de Venezuela y Hugo Martínez El Salvador, firmaron en el país dicho acuerdo comercial.
Pero a un año de ser parte de Petrocaribe, el canciller Hugo Martínez y la dirigente del partido oficial, Nidia Díaz, reconocen que hasta el momento no se ha logrado echar a andar el engranaje de ese convenio con Petrocaribe, pues según dejaron entrever, hasta el momento no se han presentado las condiciones favorables para el país.
“El acuerdo nosotros lo consideramos que lo vamos a ir dialogando en los ritmos y condiciones que sean convenientes para el Estado salvadoreño. No hay acuerdo en ese campo en este momento… cuando hayan condiciones para negociar el acuerdo energético que sea favorable para El Salvador, pues lo estaremos haciendo en ese momento”, dijo el canciller Martínez en una entrevista reciente a El Diario de Hoy y en el marco de los actos previos a la beatificación de Monseñor Óscar Arnulfo Romero.
Petrocaribe es una instancia comercial creada en 2005 por el gobierno del fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez, a la cual pertenecen 19 países del Caribe, Centroamérica y Suramérica. Con ese acuerdo sus países miembros pueden pagar el petróleo suministrado por Venezuela con dinero o especies.
Nidia Díaz, quien es la responsable de las relaciones internacionales del FMLN, acepta que pese a que el país ya forma parte de Petrocaribe desde hace un año, los beneficios para el país no se han podido palpar por el momento, pero según dijo, ese esfuerzo no está estancado.
“Se está avanzando en aspectos comerciales en aspectos de complementariedad en el sentido productivo, vienen concreciones de cómo se va hacer, pero ya propiamente todito el alcance del convenio energético, se está trabajando”, manifestó la también diputada efemelenista.
En lo referente al pago con divisas, Petrocaribe les permite a sus socios que el 60 % de la factura petrolera se pague a corto plazo y el 40 % restante de esa factura, en 25 años con tasa de interés del 2 %.
En el caso de pago con especies, la dirigencia del FMLN anunció en su momento que El Salvador podía pagar parte de la factura petrolera con granos básicos, sobre todo con frijol, además de atún y medicamentos, entre otros productos que en su oportunidad mencionó la viceministra de Economía, Luz Estrella Rodríguez.
No ha pasado por el Congreso
Desde que el Gobierno del FMLN anunció el acuerdo comercial con Petrocaribe, y a raíz de que nunca se detalló los alcances de dicho convenio, se generó un debate en el país sobre si dicho acuerdo debía pasar o no por la aprobación de la Asamblea Legislativa, pues implicaría el pago de una nueva deuda para El Salvador.
No obstante la viceministra de comercio reconoció que cualquier pacto comercial con Venezuela debía ser avalado con 56 votos de los diputados en el Congreso.
“Por supuesto va a la Asamblea Legislativa, según el artícu lo 168, inciso 4 de la Constitución, debe pasar por la Asamblea a ratificarse como cualquier tratado, convención o acuerdo internacional y ese es el camino, se va a conocer perfectamente”, aseveró Rodríguez en julio de 2014, a tan solo días de firmado el acuerdo con Petrocaribe.
Pero pasado un año, los diputados de las distintas fracciones legislativas siguen esperando que eso ocurra, pues el Gobierno no ha enviado petición alguna.
“Nosotros le dijimos al FMLN que el modelo chavista había fracasado y que el Socialismo del Siglo XXI no era el modelo que El Salvador necesitaba. Petrocaribe nunca vino a la Asamblea Legislativa, cosa que por Constitución deben hacer si es que deciden continuar esa relación cuyos frutos todavía no ha visto El Salvador”, aseveró la diputada de ARENA, Margarita Escobar.
“La medida desde el momento que nace nace mal, porque cualquier decisión de esas debe tener garantía soberana porque al final es una deuda… ya la Constitución lo determina que tiene que pasar por la Asamblea Legislativa para su ratificación, y hasta ahorita no hay nada”, remachó Mario Ponce, jefe de fracción del PCN.
El legislador de GANA, Mario Tenorio, sostiene que la Carta Magna establece claramente que cuando se trata de convenios entre países y además implique el pago de dinero, en este caso por combustible venezolano, cualquier acuerdo de ese tipo tiene que pasar por las manos de los diputados. Agregó que por el momento no ha llegado nada de eso a la Asamblea Legislativa, pero considera que eso tiene su explicación.
“La crisis venezolana directamente ha incidido y consecuentemente ha podido afectar a los países que en alguna medida han firmado convenio; habría que conocer cómo está eso a un año de la circunscripción de este convenio”, externó Tenorio.
En efecto, según la diputada del FMLN, Nidia Díaz, tras 12 meses de firmado el convenio con Petrocaribe no se ha presentado nada al respecto, pero se hará en su momento, pues solo es cuestión de tiempo mientras se afinan algunos detalles del acuerdo.
“Para empezar a materializar todos los alcances de beneficio que va a traer al país tiene que pasar por la Asamblea. Todavía no se ha presentado, pero no tengamos dudas de que se está trabajando en eso”, indicó la efemelenista, sin dar detalles de los supuestos avances.
Precisamente esos detalles del acuerdo entre el país y el Estado venezolano son los que deben pasar por el ojo de los diputados antes de darle su aval.
Eso mismo generó dudas y hasta temores en los distintos sectores de la sociedad debido a que ni el Gobierno ni la dirigencia aclaraban el contenido de esos acuerdos por negociar con Venezuela.
“En el acuerdo de cooperación energética se plasma la cantidad de barriles por día que va a recibir El Salvador, digamos el porcentaje que se va a pagar, si es al 1 o al 2 por ciento de intereses; si el precio del barril está a un promedio de $100 como lo está hoy más o menos, esto podrá quedar 50 por ciento el pago en efectivo a 90 días y el 50 por ciento a plazos; este 50 por ciento a plazos es el que se tiene que definir la forma de cómo pagar”, explicó en su momento la viceministra de Economía.
Sin embargo, lo anterior siempre implicará una deuda millonaria que se irá acumulando año con año y que a largo plazo los salvadoreños tendrán que pagar, advirtieron varias gremiales empresariales en su momento. En eso coincidió en ese entonces, el general Mauricio Ernesto Vargas.
“Nos dicen que no es deuda. El 50 por ciento se paga de contado el otro 50 se paga a 25 años. Qué va a pasar después de 25 años; o sea, cada año después del primero se va ir acumulando una deuda que a los 25 años vamos a deber una cantidad industrial de dinero que anda por los miles de millones de dólares”, advirtió el exmilitar, ahora diputado de ARENA.
Pero a un año del ingreso a Petrocaribe, eso todavía no está claro, “se está trabajando”, según la dirigente del FMLN, Nidia Díaz, para luego enviarlo a la Asamblea Legislativa para su aprobación con 56 votos.