A la carrera. Así avanza la diabetes mellitus en el país, una enfermedad a la que no se le presta la atención que requiere.
El año pasado, 634 personas murieron por esta causa en la red de hospitales del sistema de salud, un 10 % más que en 2013; y se diagnosticaron 13,298 nuevos casos de la enfermedad, según datos oficiales del Ministerio de Salud (Minsal).
Del total de defunciones, el 85 % es de mayores de 50 años; el 71.4 % procedía del área urbana; y el 61 % es mujer.
De acuerdo con el reporte del Minsal, publicado el febrero de este año, la tasa de letalidad en 2014 fue de 5.4, es decir, que de 11,642 personas que ingresaron en todo el año, el 5.4 % murió.
Pero hay cinco departamentos que superan la cifra: San Salvador, La Paz, Santa Ana, Chalatenango y Cabañas, estas oscilan entre 5.9 % y 7.6 %.
El 64 % de departamentos registró un incremento de la tasa de letalidad respecto al 2013 a predominio de Santa Ana, La Paz y Cabañas, se detalla en el reporte.
De los 634 defunciones que ocurrieron el año pasado, 197 fueron en San Salvador, 78 en Santa Ana, 74 en San Miguel, 44 en La Paz, 40 en La Libertad y 38 en Usulután.
Roberto Cerritos, jefe del Servicio de Endocrinología del hospital Rosales y fundador de La Asociación Salvadoreña de Diabéticos (Asadi), manifestó que el problema en el país es grave y no se están tomando las medidas adecuadas, contrario a otros países que sí lo están haciendo.
“En El Salvador hay 800 mil diabéticos aceptantes y 200 mil que, siendo diabéticos, no saben. Estamos hablando de cerca de un millón, a eso póngale que el 50 % pertenece a la red nacional, vea la magnitud del problema”, comentó Cerritos.
Mauricio Rodríguez, residente de Endocronología del hospital Rosales, opinó que en las estadísticas de defunción la diabetes queda como escondida, hay casos que se registran como infartos, derrame cerebral, insuficiencia renal, cuando ha sido consecuencia de la diabetes.
“En el mundo, cada seis segundos se muere una persona relacionada con la diabetes, el problema es casi una emergencia, el problema es que no se le da la importancia a nivel ministerial… se piensa que solo es darle la medicina y que se vaya para su casa”, explicó Rodríguez.
Para 2014, las mayores tasas de letalidad se reportan en el 13 % de los hospitales nacionales como el Rosales, Santa Ana, Saldaña y San Juan de Dios de San Miguel.
En el Rosales, según datos del Minsal, en 2014 murieron 273 por esta enfermedad, en Santa Ana 109 y en San Miguel 128.
El año pasado, la red de instituciones de atención sanitaria reportó 13,298 nuevos casos de diabetes.
Los grupos de edad más afectados son las personas mayores de 60 años, con 4,328; le siguen los de 50 a 59 años, con 3,474; los de 40 a 49 años, con 3,017; y las personas que tienen entre 30 y 39 años, con 1,710.
Según el Minsal, en 2014 la diabetes mellitus ocupó el 13er. lugar de consulta de un total de 93 enfermedades y eventos bajo vigilancia.
San Miguel y La Unión son los departamentos que presentan un incremento con relación al 2013 y Sonsonate se mantiene.
San Salvador y San Miguel superan la tasa de incidencia de detección nacional que es de 210 casos por 100 mil habitantes, para 2014 en San Salvador fue de 416 y en San Miguel de 219.
Solo en el departamento de San Salvador se detectaron 7,250 casos, en La Libertad 1,125, en Santa Ana 1,067, y en San Miguel 1,055, entre otros.
Para ilustrar la gravedad de la enfermedad, Cerritos indicó que hace diez años en El Salvador se tenía la mitad de la población con diabetes de la que existe hoy.
“Para 2025, la proyección de la Federación Internacional de Diabetes calcula que la población diabética en el mundo se va a duplicar; pero hay países que están tomando las medidas necesarias, nosotros no las estamos tomando”, comentó.
Rodríguez dice que la situación es seria, que la enfermedad afecta a personas económicamente activas entre 30 y 40 años, y en los grupos se están viendo complicaciones serias como ceguera, amputados e insuficiencia renal terminal.
“Y son el sostén de la familia, de repente se vuelven una carga a largo plazo. Esto será insostenible para el gobierno, imagínese personas de 30, 40 años que no pueden hacer su trabajo, eso es una gran carga social, familiar y económica para el país”, expresó.
En el país son 53 los municipios más afectados con la enfermedad, de acuerdo con los datos del Minsal.