Capacitación para un “Cambio de Vida”

Con apoyo de la Fundación Adven-Stiftung y el Insaforp preparan a personas sin empleo para tener sus microempresas

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En la graduación se dio a los graduados equipos, entre ellos cocinas, kits de electricidad, de cosmología. Fotos EDH / Jorge Reyes

Por Susana Joma comunidades@eldiariodehoy.com

2015-06-07 7:00:00

Bajo la sombra de Viva Mejor, un programa que la Iglesia Adventista del Séptimo Día y la Fundación Adven-Stiftung llevan adelante con el apoyo de Insaforp, se graduaron ayer 143 salvadoreños que han sido capacitados en áreas como cocina, soldadura, corte y confección, cosmología, electricidad, entre otros.

Durante la graduación, que se llevó a cabo en el multigimnasio de la Universidad Don Bosco, los graduados también recibieron equipos del área en que fueron formados para que puedan empezar a trabajar.

Luis Alonso Velásquez Villa- nueva, un joven de 26 años que fue capacitado en el campo de la cocina básica, dijo que ha aprendido muchas cosas con las que siente que ya se puede defender para tener su trabajo propio y llevar ingresos a su casa.

Abel Pacheco, presidente de la Iglesia Adventista en El Salvador, dijo que desde hace 23 años desarrollan este tipo de actividades junto a la fundación de origen suizo, y que hace nueve se sumo el Insaforp.

“Se les da a ellos una herramienta para que aprendan a desarrollar un sistema de vida totalmente diferente y vivan mejor, como es el nombre del proyecto”, afirmó Pacheco.

Según explicaron, mientras la iglesia desarrolla toda la logística y selecciona a los beneficiados, el Insaforp se encarga de llevar adelante las capacitaciones y la Fundación provee los fondos para dotarlos de herramientas.

El pastor expresó que alrededor de 70 a 80 mil dólares se han invertido en la dotación de equipos para el trabajo, entre los que hay planchas para hacer tortillas o pupusas, utensilios de cocina, soldadores, máquinas de coser, kit de cosmetología, kit de electricidad, carretones para vender minuta, entre otros.

Giussepe Carbone, abogado suizo – italiano que funge como representante de Adven – Stiftung para América Latina, explicó que la mayoría de capacitados tiene la posibilidad de desarrollarse como microempresario.

Carbone también destacó que el proyecto es “una demostración viviente” de lo mucho que se puede lograr con la cooperación interinstistucional.

“Me gustaría afirmar que el proyecto no es exclusivo del dominio de la iglesia Adventista. Es abierto a todas las personas que están necesitando trabajar y no tienen una capacitación”, agregó.

Carlos Gómez, director Ejecutivo de Insaforp, explicó que la actividad se enmarca dentro de los proyectos especiales que llevan con otras instituciones y organismos.

“No solamente es la capacitación, sino que las personas tienen la forma de insertarse productivamente”, subrayó Gómez.