Con una multitudinaria asistencia de familiares, vecinos y compañeros policías despidieron ayer los restos del agente José Adán Servellón Benavides, de 37 años, asesinado en Huizúcar, La Libertad.
El compañerismo y la identificación que un grupo de compañeros policías sentía por el agente Servellón Benavides los hizo desbordar en expresiones de dolor. Poco después de sepultarlo, la impotencia fue evidente en los policías.
El agente Servellón Benavides, padre de cuatro pequeños hijos y un bebé que viene en camino, fue despedido con los honores de héroes. A los actos fúnebres asistieron las autoridades de la Policía Nacional Civil, quienes con sus palabras expresaron su solidaridad con los familiares y compañeros del agente Servellón Benavides con más de 14 años de servicio a la ciudadanía.
“Continuamos con nuestra lucha por tener a un país en paz , un país del cual el día de mañana los niños como los hijos del agente Servellón Benavides puedan sentirse orgullosos y cada uno de los agentes puedan verlos a los ojos y decirles que estamos cumpliendo la misión que nos ha sido encomendada”, afirmó Howard Cotto, subdirector de la PNC.
En cantón La Esperanza de Huizúcar, el agente Servellón Benavides era el presidente de la Asociación Comunal (ADESCO) desde donde luchaba por el progreso de su comunidad.
Sus vecinos estuvieron muy conmovidos porque la violencia les quitó un habitante ejemplar.
“Con mucho dolor despedimos a José Adán pero también lo despedimos con la convicción de seguir adelante hasta que nuestra patria tenga mejores condiciones”, subrayó Cotto.
Más de 30 policías han sido asesinados por las pandillas.