Agricultores de oriente con pérdidas en cultivos por sequía

Los cultivos más afectados por sequía son el maicillo, maíz y sandía. También se ha marchitado el pasto

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José Barahona aseguró que temen que la sequía se prolongue y no logren ni sembrar en la cosecha postrera, que es en la que tienen fe de recuperarse con sus cultivos. foto edh / carlos segovia

Por L. Quintanilla/ I. Mendoza comunidades@eldiariodehoy.com

2015-06-23 7:00:00

La falta de lluvia en la zona oriental ya genera estragos en las siembras de maíz, maicillo, pasto para ganado, sandía y otros cultivos, a cientos de agricultores que ya registran pérdidas por ello.

Mauro Fuentes, agricultor del departamento de Morazán, señaló que tras la sequía que se padece, ha perdido cinco manzanas de cultivo de maíz, sorgo (maicillo) y pasto para ganado.

Esto, convertido a dinero, se traduce en al menos dos mil dólares de pérdidas, pues, según Fuentes, por cada manzana cultivada invirtió unos 400 dólares.

“Esta sequía nos está afectando mucho. En mi caso las cinco manzanas que cultivé ya se secaron y no se pudo rescatar nada”, dijo resignado el agricultor.

Detalló que además de la falta de agua para las siembras, afectó duramente la fuerte aparición de plagas, que, aseguró, muchas surgen cuando no se producen abundantes lluvias.

Esa, indicó, es la realidad de los agricultores de toda la zona y que lo que más les preocupa es que, para sembrar, debieron obtener créditos y deben pagarlos.

“El agricultor siempre sale perdiendo y es afectado por todos lados, porque muchos trabajamos con créditos y esos debemos pagarlos, nos vaya bien o mal con las cosechas”, reiteró.

José Barahona, un agricultor de la zona de Usulután, dice que la sequía ya genera problemas en los cultivos del departamento.

Por ello, una buena parte de los agricultores decidió postergar las siembras para la cosecha postrera, previendo la canícula que cada año les afecta en la región oriental.

“Esperamos que llueva pronto, porque muchos decidimos esperarnos un poco más y sembrar tarde, esperando las lluvias, pero por el momento no hay señales de que vaya a llover pronto”, declaró Barahona.

Otro problema que enfrentan los agricultores es la escasez de alimento para ganado. De hecho, las siembras de pastizales también se han secado y ahora los ganaderos están enfrentando dificultades para alimentar a sus reses.

Fuentes aseguró que temen que sus vacas mueran de hambre al no encontrar pasto para alimentarlas y agregó que eso afecta también la producción láctea y cárnica de la zona oriental.

“Por el momento, nos andamos rebuscando para que nos vendan zacate o los pastamos en lo poco verde que queda, pero eso nos durará mucho, necesitamos que llueva”, urgió Fuentes

El ingeniero agrónomo Gustavo Handal explicó que los agricultores de la zona oriental sufren por la influencia del fenómeno de El Niño y, además, porque la canícula prevista para julio parece haberse adelantado para junio y por ello la sequía.

“Los agricultores están viviendo una situación crítica, están en un momento difícil, porque la falta de lluvia ya les hizo perder sus cultivos y ahora sólo pueden esperar las siembras postreras para poder producir algo”, indicó.

Agregó que desde el año pasado debieron prepararse con algún sistema de regadío y evitar que la falta de lluvias acabara con las siembras.

Dice que, de no hacerlo, siempre perderán sus cultivos. Agrega que la poca lluvia no permite que las plantas se desarrollen y las que logran crecer, se queman por la fuerza del sol y el calor.

Además, dijo que los nutrientes no llegan a las plantas por la escasa agua, destruyendo completamente los cultivos.

Señaló que la situación de sequía podría alargarse y generar mayores problemas en la zona, que de por sí ya es muy árida.

Por ahora los agricultores cifran sus esperanzas en que llueva para poder aprovechar la cosecha de postrera.

“Esperamos que pueda llover pronto y recuperarnos un poco en la otra cosecha, porque esta primera ya la perdimos completamente”, dijo resignado Fuentes.

En La Unión también hay agricultores afectados. Antonio Bonilla, dirigente comunal de la comunidad Chiquirín, confirmó que no menos de seis agricultores perdieron sus cosechas de maíz.

Pérdidas por sandía

Además, en La Unión, entre los agricultores más afectados por el fenómeno están los productores de sandía, más que todo quienes cultivan en las comunidades La Paz, El Nacimiento, Siramá, Cerro Partido, Las Maderas, Las Chachas, El Guácimo y el Jícaro, todos en el municipio de La Unión.

La sequía ha provocado quemas en el fruto, el cual no crece y tampoco alcanza a pintar el color rojo que caracteriza a la fruta cultivada en la zona.

Según los productores, solo en los sectores antes mencionados son más de 300 los afectados. Cada uno calcula una pérdida de dos mil dólares de cultivo.

Miguel Fuentes, productor del caserío El Nacimiento, del cantón El Jícaro, plantó dos manzanas de sandía e invirtió un aproximado de mil 500 dólares.

El hombre dijo que empezó a regar el 18 de abril y aún no ha cortado la cosecha, porque tras la falta de lluvia no ha crecido el fruto.

“La sandillita que logra pegarse se va quemando por las fuertes temperaturas del sol y la falta de lluvia y en estas mismas condiciones estamos todos los sandilleros de la zona de La Unión”, reiteró el agricultor.

Aseguró que al igual que al resto de agricultores de oriente, todos trabajan con dinero que sacan prestado en bancos o a personas particulares y que tienen plazos hasta de ocho meses para pagarlo.

“Algunos que sembraron de la semilla redonda, que es una semilla americana que la libra cuesta 300 dólares, han logrado sacar algo de cosecha, pero algunas salen faltas de color y sabor”, sostuvo.

Guillermo Escobar, otro agricultor, sembró dos hectáreas de sandía y ya habla de unos tres mil dólares en pérdidas, porque el fruto no logrará crecer y se está quemando.

¿Es prematuro?

Sobre la sequía y los problemas planteados por los agricultores en oriente, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) dijo que, por el momento, sería prematuro medir pérdidas, aun y cuando los productores ya cuantifican lo invertido y perdido.

Según la unidad de Comunicaciones del MAG, Alirio Mendoza, director del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria (Centa), dijo que “es muy prematuro medir pérdidas, no hay nada que permita evidenciarlas, asimismo es imposible medir reducción de cosecha”.

Sostuvo que en la zona oriental hay de 10 a 12 días sin lluvia, pero que los cultivos todavía soportan la ausencia de lluvia.

Sin embargo, los agricultores no comparten esa opinión y lamentaron el poco acompañamiento del MAG.