Un supuesto pandillero sospechoso de haber asesinado al hijo del cómico Aniceto Porsisoca fue capturado por la División de Investigaciones de la delegación Centro de la Policía.
Ricardo Isaías Fuentes Melgar fue arrestado en la colonia Escalón, luego de que la Fiscalía General recabó las evidencias necesarias que lo involucran en el asesinato del ingeniero Carlos David Álvarez Rivera.
El crimen se produjo el 13 de abril pasado en un autobús de la Ruta 101-D, cuando circulaba en la alameda Juan Pablo Segundo y 75a. Avenida Norte, en San Salvador.
La comisionada Nery Sayes, jefa de la delegación Centro de la Policía en San Salvador, explicó que cuentan con los testimonios de personas que reconocen al capturado; además de los videos donde se observa que el detenido junto a otro individuo, quien ha sido identificado como Kevin Armando Rivera Rivera, se bajan corriendo del autobús.
“Son pandilleros que aparte de los problemas que causan como pandillas, también cometen hechos delictivos… Hay señalamientos de testigos y también los videos de algunas cámaras que lograron captar al momento en el que ellos huían”, dijo Sayes.
Señaló que entre lo decomisado a Fuentes Melgar se encuentra un teléfono celular que se presume fue el que le robaron al ingeniero Álvarez Rivera.
El aparato ha sido enviado al laboratorio técnico científico de la Policía para que le hagan las experticias necesarias para demostrar que pertenecía a la víctima.
No opuso resistencia
Un investigador del caso explicó que el ingeniero Álvarez,, ningún momento, se opuso a que le despojaran de su teléfono celular.
Sostuvo que el grado de nerviosismo en el que andaban Fuentes Melgar y el otro sospechoso pudo haber influido para que le dispararan.
“Los hechores actúan de forma tan nerviosa que no le dan tiempo a la víctima de poderles entregar de una manera correcta el celular. Ellos presumieron que la víctima iba a sacar un arma y por eso le disparan. La intención de la víctima era entregarles el celular y no iba a arriesgar su vida por un celular”, dijo uno de los investigadores.
Familiares de Álvarez Rivera dijeron, en su oportunidad, que no creían de que él se haya opuesto a entregar el celular porque era una “persona pacífica”.
La víctima, quien era ingeniero mecánico, además era integrante de la Federación Salvadoreña de Ajedrez, voluntario y catedrático de una universidad privada en San Salvador.