El Salvador sin definir el estándar de transición a la televisión digital

Medida cautelar de la Sala de lo Constitucional mantiene en suspenso la posibilidad de realizar este tipo de mejoras en el espectro radioeléctrico.

descripción de la imagen
A partir de diciembre de 2018, nuestro país deberá de adoptar el sistema digital para la transmisión televisiva. Foto EDH

Por

2015-06-27 7:00:00

El Salvador parece quedar atrás en el procedimiento para pasar totalmente a la televisión digitalizada antes de 2018, lo cual podría favorecer otros intereses que no corresponden a la libertad de expresión o de difusión de los medios, según han denunciado sectores empresariales y las televisoras independientes.

El 31 de diciembre de 2018, los salvadoreños dejarán de recibir transmisiones de televisión en señal analógica, o tradicional, en lo que se constituirá como “el gran apagón”. La señal la tendrán solo receptores digitales.

Conforme al plan internacional, a partir del año 2020, ningún país deberá utilizar el estándar analógico, según la Unidad Internacional de Telecomunicaciones (UIT).

Actualmente, muchas naciones ya dieron el salto a la digitalización televisiva, entre ellas Canadá, Estados Unidos, México y Panamá.

En el caso de Centroamérica, la mayoría de países ya definieron el estándar a implementar y la fecha del cese de transmisiones análogas.

Sin embargo en El Salvador la medida cautelar de la Sala de lo Constitucional que temporalmente impide modificar el cuadro de frecuencias y la asignación del espectro, también inhabilitó a la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget) a realizar cambios tecnológicos y de plataformas en todo el espectro nacional, mientras no se emita una sentencia definitiva al respecto.

Para la transición hacia el sistema televisivo digital ya se tenía valorado en 2012 el estándar estadounidense o ATSC, el brasileño-japonés o ISDB-T y el europeo o DVB.

Por último hay que recordar que el gobierno del FMLN busca relacionar la revisión del espectro y sus frecuencias con la transición del modelo tecnológico, algo que será fundamental para la industria televisiva a mediano y largo plazo porque conllevará mejoras de contenidos, pauta publicitaria y audiencias, entre otros aspectos.