Hombre que mató a esposa también era un violador

Al asesinato le precedieron episodios de violencia contra la víctima, algo que nadie denunció

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Dormitorio en el cual fue asesinada Nohemí de Jesús Martínez por su esposo, Alexander Cruz Villalta, el martes en la noche. El sospechoso huyó de la casa tras cometer el hecho en Colón, La Libertad. 

/ Foto Por Lissette Lemus

Por Jorge Beltrán Luna sucesos@eldiariodehoy.com

2015-06-24 8:00:00

Joel escuchó a su madre gritar adentro de la casa. Cuando quiso auxiliarla, encontró la puerta bien trancada. Preguntó qué pasaba pero del interior solo escuchó decir a su padrastro: “¡Hoy ya la maté!”.

Al escuchar eso, el joven de 21 años corrió a buscar a unos parientes para que lo ayudaran a abrir la casa, pero cuando regresaron, la puerta estaba abierta y su madre, Nohemí de Jesús Martínez, de 42 años, estaba muerta. El asesino ya no estaba en la casa.

Este hecho ocurrió el martes a las 10:00 de la noche en la lotificación Las Arboledas del municipio de Colón, en el departamento de La Libertad.

El homicida, según parientes de la mujer, es Alexander Cruz Villalta, de 38 años, el esposo, quien cometió el hecho en el dormitorio donde también dormía la hija de ambos, una niña de cinco años que no despertó hasta horas después, en casa de una tía.

Familiares de Nohemí aseguran que Alexander mató a su esposa por celos. Tenían unos 15 años de estar casados pero él la celaba por todo y por nada, afirman.

Hace pocos días habían protagonizado un hecho de violencia en la misma casa donde ocurrió el crimen. “Él siempre decía que la iba a matar y que también él se iba a matar”, afirmó una familiar.

Y según los indicios que ayer aún había al interior de la casa, el hombre podría haberse envenenado con glifosato, un herbicida que el hombre tenía en casa porque solía usarlo en sus trabajos agrícolas.

La casa entera parecía estar llena de evidencias que por descuido o negligencia, la Policía y Fiscalía olvidó recoger.

A pocos metros de donde quedó el cadáver estaba el cuchillo con el que supuestamente Alexander degolló y apuñaló repetidamente en el pecho a su mujer.

Foto/ Lissette Lemus

A 50 centímetros de donde estaba el cuchillo, dentro de un recipiente estaba un frasco de glifosato (herbicida), con manchas de sangre. A pocos metros había un bote de vidrio de color verde con olor a herbicida y más manchas de sangre en una mesa y en un recipiente con agua.

“Yo pienso que él (Alexander) se tomó el veneno. Es que él siempre decía que al matarla a ella él también se iba a matar”, indicó otro familiar de Nohemí, quien dijo no saber el por qué la Fiscalía no se llevó todas esas evidencias.

La misma historia

Al asesinato de Nohemí le precedió una serie de hechos de violencia intrafamiliar que ni la víctima ni nadie más se atrevieron a denunciar.

Era ella quien corría con el mayor gasto de la casa que costeaba con un sueldo que ganaba como operaria en una fábrica. Él trabajaba como jornalero y haciendo pequeños cultivos propios.

De acuerdo con familiares de la víctima, antes de casarse con Nohemí, Alexander violó a una mujer en Jiquilisco, por lo cual tenía orden de captura.

Foto/ Lissette Lemus

Sin embargo, tras 14 años de haber cometido aquel crimen, la Policía nunca dio con su paradero. Ayer en la tarde, un grupo de hombres se disponía a salir a buscar su cadáver, convencido de que antes de huir, ingirió veneno.