Condenan a 40 años a dos por matar a 5 estudiantes

Testigo narró la forma en que víctimas fueron asesinadas

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Eduardo Landaverde Larín y Guillermo Alexander Cerón Guardado pasarán los próximos 40 años en una penitenciaría tras ser condenados por cinco asesinatos. Foto EDH / Centro judicial

Por Jaime García sucesos@eldiariodehoy.com

2015-05-27 8:00:00

La declaración de un testigo clave de la Fiscalía fue determinante para que un tribunal condenada ayer a 40 años de prisión a dos pandilleros por haber asesinado a machetazos a cinco estudiantes del Centro Escolar Unión Centroamericana de Santa Tecla, La Libertad.

El testigo detalló en la vista pública la participación en los cinco homicidios de los procesados Eduardo Landaverde Larín y Guillermo Alexander Cerón Guardado, ambos de 21 años de edad.

Los dos enfrentaron un juicio en el Juzgado Especializado de Sentencia B por los homicidios de Kevin Alexis García, de 15 años de edad; Jonathan Alexander Hernández, de 16; José Roberto Lara, de 16; y los hermanos Fernando Alexander Beltrán, de 16, y Jonathan Beltrán, de 19.

Las víctimas fueron reportadas como desaparecidas el 21 de junio de 2012 y fue hasta el 19 de julio de ese mismo año que sus cadáveres fueron encontrados sepultados en la zona de la Cordillera del Bálsamo, en Las Colinas, Santa Tecla.

Las víctimas tenían sus uniformes, mochilas e implementos escolares.

Las investigaciones policiales determinaron que los cinco estudiantes fueron sacados de un cibercafé, situado en el segundo piso de un centro comercial ubicado a un costado del parque San Martín, de Santa Tecla, tras salir de sus clases en el turno de la tarde.

Para lograr identificarlos se hicieron las respectivas pruebas de ADN.

Medicina Legal confirmó que los jóvenes fueron asesinados con armas cortopunzantes y objetos contundentes. Además, la autopsia reveló que las víctimas habían luchado por sus vidas, pues tenían heridas en los brazos al defenderse de los machetazos propinados.

Fuentes judiciales informaron que durante el juicio, el testigo narró que los estudiantes fueron engañados para que fueran hasta ese lugar para sostener una reunión.

Indicó el testigo que las víctimas formaban parte de una pandilla y que habían sido sorprendidos chantajeando a otros estudiantes de la misma escuela y que por eso fueron asesinados.

El testigo dijo que las víctimas fueron obligadas a cavar sus tumbas para luego ser atacadas a machetazos.

Un tercer procesado, pero solo por el delito de extorsión, fue exonerado de cargos.

Las fuentes judiciales indicaron que por las mismas cinco muertes cuatro menores purgan 15 años de internamiento, tras ser declarados culpables por los asesinatos.

También otros dos sospechosos de participar en los asesinatos están desaparecidos; y un tercero murió en otras circunstancias.