Menores pasan la noche junto a los cadáveres de sus padres

Policía busca familiares que se responsabilicen de los cinco niños que quedaron en la orfandad.

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Menores pasan la noche junto a los cadáveres de sus padres

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2015-05-18 8:00:00

“Mátenme a mí, pero déjenla a ella”, serían las últimas palabras que pronunció José Alejandro Cruz García, antes que supuestos pandilleros lo ultimaran junto a su compañera de vida, Ana Agustina Argüello, frente a sus hijos la noche del domingo en la comunidad La Granja del municipio de Santa María en Usulután.

La pareja, de 38 y 29 años, respectivamente, dejó en orfandad a cinco niños de nueve, siete, cinco y tres años, además de un pequeño de 10 meses de edad, quienes según la Policía, habrían presenciado el crimen de sus padres, pero además, pasaron toda la noche junto a sus cuerpos.

Las autoridades aseguran que los infantes pasaron la noche viendo los cuerpos de sus padres, pues fue hasta la mañana de ayer que vecinos dieron aviso a las autoridades.

“En la mañana (ayer) se alertaron las patrullas y se procedió a verificar”, dijo un oficial policial de Usulután.

El crimen habría ocurrido a las 7:00 de la noche del domingo, cuando las víctimas regresaron a sus viviendas.

La Policía sostiene que los victimarios ya esperaban en la vivienda a la pareja, a quienes atacaron con arma nueve milímetros.

Antonio Sorto, jefe de investigaciones de la Policía, dijo que indagan un supuesto vínculo de una de las víctimas con pandillas.

Mencionó que hace un año en la misma zona se registró una masacre y que miembros de pandillas sospechaban que Argüello habría filtrado alguna información y por ello su asesinato.

Sobre los menores, el oficial de servicio de la Policía, indicó que buscarían un familiar cercano para que se haga cargo de los infantes.

Agregó que en caso de no haber, harán uso de los mecanismos legales y las instituciones correspondientes para darles la atención debida.

En cuanto a la zona en donde ocurrrió el crimen, vecinos aseguran que viven atemorizados por pandilleros, quienes les amenazan con ver , oír y callar si quieren vivir o que nada les pase a sus familiares o seres queridos.