Los analistas Domingo Méndez y Francisco Bertrand Galindo cuestionaron los nombramientos que hizo el alcalde de San Salvador, Nayib Bukele, quien puso en distintos cargos dentro de la comuna a dos de sus familiares.
El nuevo edil le dio los cargos Ad Honorem de secretario Municipal a su primo Hassan Bukele, y como director del Instituto Municipal y los Deportes y Recreación (Imder), a su hermano Yamil.
Domingo Méndez forma parte del movimiento Aliados para la Democracia, pero a título personal sostuvo que, aunque los cargo sean Ad Honorem (sin remuneración) “tener familiares dentro de la institución (alcaldía) no es recomendable”.
Para Méndez, uno de los riesgos que se corre es que, aunque los cargos no sean remunerados, es que los familiares del alcalde tomen decisiones arbitrarias.
Para el abogado Bertrand Galindo, la ley no le impide al edil del FMLN que tenga a su primo y hermano ocupando un cargo dentro de la alcaldía porque se trata de nombramientos sin remuneración.
“Salvo que la ley se lo impida dentro del grado de consanguinidad, aunque en materia municipal no conozco”, aclaró el jurista.
Sin embargo, el tema tiene que ver que si las influencias que están ejerciendo sobre el alcalde son “inconvenientes” para la administración municipal, valoró.
Agregó que en estos casos no se puede decir que “es malo definitivo o bueno definitivo”; pero el problema es que este tipo de decisiones pueden prestarse a “tráfico de influencias”, aseguró.
Los nombramientos de los parientes de Bukele fue hecho público por el concejal, Edwin Zamora, de ARENA.
Respecto a esas denuncias, Bukele manifestó que “un concejo plural no es para que nos estanquemos en discusiones, es para que San Salvador se desarrolle bajo una nueva visión política”.