Desde el inicio de su gestión, el presidente Salvador Sánchez Cerén ha dejado en claro su desacuerdo con respecto a algunas de las resoluciones de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), pero cada vez más sus expresiones se han tornado más fuertes, lo cual provocó que el mismo excoordinador del FMLN y síndico de la Alcaldía de San Salvador, Fabio Castillo, le pidiera al mandatario que respete los fallos y se desvincule de esos enfrentamientos que su partido y grupos afines han emprendido contra la Sala.
Igualmente los analistas de El Diario de Hoy Francisco Bertrand Galindo y Paolo Lüers, así como el expresidente de la CSJ José Domingo Méndez y Roberto Rubio, director de la Fundación para el Desarrollo Económico (Funde), consideran hasta peligrosa la postura que ha mantenido el gobernante específicamente contra los magistrados, Edward Sidney Blanco, Florentín Meléndez, Rodolfo González y Belarmino Jaime.
Sánchez Cerén, en el marco del Día del Trabajador y ante cientos de militantes del FMLN y de organizaciones afines a su partido, manifestó que los fallos de la Sala constituyen “decisiones antojadizas que únicamente representan intereses de grupos oligárquicos. Ya es tiempo que digamos basta, no puede ser cuatro personas las que decidan el destino de nuestro país”, arengó en esa oportunidad.
Estas expresiones que salen precisamente de un gobernante, resultan “preocupantes” para Paolo Lüers.
“Resulta que cae en el mismo discurso de (Mauricio) Funes, de Medardo (González); entonces, ya son un tanto preocupantes; en vez de buscar la armonía entre los Órganos, arremete de esta manera”, dice Lüers.
“Creemos que esa ha sido la más desatinada expresión del Presidente en los primeros 12 meses porque efectivamente pasó del disenso, que cualquier persona puede tener contra alguna resolución, a la amenaza contra los magistrados”, reforzó, Luis Mario Rodríguez, de Fusades.
A criterio de Roberto Rubio, el gobernante “comenzó bien, hubo acercamientos del presidente con algunos de los magistrados, comenzó señalando respeto a algunas decisiones, pero ahora ha habido ataques, y ya no solo en el partido, sino que en el Gobierno, eso preocupa más todavía”, expresó.
Pero el Presidente ya había adversado a la Sala por declarar ilegal que Mauricio Funes asumiera como diputado al Parlacen. “No comparto la resolución de la Sala, sobre la juramentación del expresidente Funes porque hemos firmado tratados internacionales”, dijo Sánchez Cerén en aquella ocasión.